Chile, llegó la hora de escoger: Cristianismo o Comunismo
Manifestaciones y presiones pretenden implantar el modelo comunista

Dicen que ya no es un movimiento estudiantil, sino social, dicen que ya no es un problema puntual, sino estructural, dicen que el Congreso no es capaz de resolver las demandas populares, porque rápidamente convergen la Alianza y la Concertación y todo sigue igual Dicen que solo un plebiscito, donde participen todos los chilenos, resolverá la tensa situación social y política por la que atraviesa el país. Dicen que el mundo los apoya, dicen que el 80% de los chilenos los apoya y por lo tanto, ordenan, la convocatoria a un plebiscito ¡Ahora ya!

El modelo social, económico, político y educacional del comunismo, o de su referente moderno el bolivarianismo o Socialismo del Siglo XXI como se le denomina, ya lo conocemos, existe en Cuba, en Corea del Norte, en Venezuela, se implanta en Ecuador, Perú y Nicaragua. Dicen que el modelo social, económico, político y educacional chileno ha fracasado, que no resiste más, que ha generado pura miseria, dolor e insatisfacción, que produce injusticia y desigualdad. Recuerde, que ellos afirman que el problema de Chile es estructural. Estructural significa que todo es malo en el país; la economía, la salud, la vivienda, la educación, la política, etc. Etc.

Personalizando las propuestas comunista y cristiana, tenemos que visualizar a Simón Bolívar (Bolivarianismo) y Marx (Marxismo) por una parte y a Jesucristo por la otra. Y ¿qué tiene que ver Cristo en el dilema chileno? Tienen mucho que ver, porque cuando ellos exigen estatizar la educación, están rechazando la educación privada que en Chile es mayoritariamente religiosa. En Chile todos los colegios particulares subvencionados son de inspiración cristiana; católica o evangélica. Las escuelas y liceos públicos no son de inspiración religiosa, sino laica, es decir, no se inspiran en Dios. En Cuba se llegó a prohibir hasta la celebración de la navidad, porque era una fiesta capitalista.

Aclarando las cosas, los chilenos tendrán que escoger entre dos tipos de sociedades; La bolivariana, socialista o progresista, que incluye la estatización de la economía, la estatización de la información y la estatización de la educación. No más empresas privadas, no más televisión y prensa libre, no más Dios en las escuelas y reconocimiento legal al aborto, matrimonio homosexual y eutanasia. La sociedad cristiana es al revés, fomento al emprendimiento, libertad absoluta a los medios de comunicación social y enseñanza religiosa en las escuelas. Es decir, los chilenos tendrán que decidir si quieren tener un país como Cuba o seguir trabajando para lograr un país desarrollado en los próximos años, que es a los nos está conduciendo el actual modelo.

Amados pastores, pastoras y líderes de la iglesia evangélica, no olvidemos lo que significa la palabra estructural y tampoco olvidemos lo que significa escuela pública o laica. Recordemos la profecía “Chile Será Para Cristo” y no permitamos que nuestro amado país caiga en las manos de los bolívarianos, progresistas, socialistas o marxistas, porque esta es la sociedad que ellos implantan con sus demandas, me refiero a los líderes de la confech, de la CUT, de la Concertación y específicamente a los partidos políticos que están detrás. “Chile Será Para Cristo” significa Chile Cristiano, “Chile Será Para Cristo” significa que no será para Bolívar ni para Marx.

“Los talentos que Dios les dio.”
Frente al antagonismo y la odiosidad, el presidente mantiene intacta la nueva forma de gobernar

De enrarecido a turbio, de oposición a antagonismo, de inamistad a odiosidad y de crueldad a sadismo a escalado el ambiente político y que tiene como objeto de los ataques al Presidente. Los líderes de la confech, el presidente del colegio de profesores, los parlamentarios de la Concertación, activistas ambientales, el alcalde de la Alianza y los encuestadores, todos ellos en una febril competencia por hacer el comentarios más ácido, tirar el dardo más venenoso, e infringir el mayor daño político al mandatario, a ver jugadores, quién logra tumbarlo. Y en medio de esta venenosa atmósfera, aparece el Presidente y entrega su discurso a la nación, una maciza pieza de oratoria en la cual informa claramente, los fundamentos filosóficos, sociológicos, políticos, económicos y sobretodo antropológicos de la política educacional de su gobierno. Ninguno de ellos se tomó el necesario tiempo para reflexionar sobre los anuncios y como era previsible los rechazaron, amenazando con endurecer las acciones en contra del gobierno.

Las reacciones que ha generado el discurso entre los expertos, como el coordinador de Educación 2020, Mario Waissbluth, han sido positivas; "Me declaro gratamente sorprendido porque se veía en los pre anuncios de la prensa que se hablaría sólo de la enseñanza universitaria. Dejó pendiente en la reforma esclarecer el tema de la carrera docente, madre de todas las reformas" Por su parte, los actores principales de esta opera, los señores rectores de la Cruch, handeclarado que el Presidente Piñera, ha acogido varios de sus planteamientos, por lo que reanudarán el dialogo con el ministerio de educación. Como profesor y magíster en educación, pero sobretodo como evangélico, me declaro profundamente satisfecho con los anuncios presidenciales, la cantidad de dinero que dispuso para financiar el GANE es tan alta, que a ratos pienso que es equivocada, pero es fundamentalmente con el peso antropológico del discurso, con el que estoy más agradado. El presidente dijo: “Este Gran Acuerdo Nacional por la Educación, hará de ella una verdadera fuente generadora de igualdades y oportunidades para todos nuestros niños y jóvenes, que favorezca el desarrollo de los talentos que Dios les dio y les permita una vida más plena y feliz.”

En términos generales la educación se pude fundar en dos principios; el laicismo y el cristiano. El laicista aleja a Dios, a la biblia y a la religión y el cristiano, incluye estas cosas. Cuando el presidente hablando de los niños y jóvenes dice: “los talentos que Dios les dio” muestra que él ha optado por el sistema cristiano, señala que el cristianismo es el fundamento de la política educacional. Esta afortunada frase del mandatario da cuenta que la filosofía antropológica de la educación es la concepción bíblica y cristiana del hombre y la sociedad, es decir, Dios creo al hombre y a la mujer y los dotó de inteligencia y capacidad para crear y que estas se perfeccionan por medio de los estudios básicos, medios y universitarios. El perfeccionamiento de la inteligencias y las capacidades con que Dios ha dotado a cada ser humano, hombre y mujer, son las que han creado las bellas artes, los deportes, las ciencias y las tecnologías. Todas las obras humanas; el automóvil, el avión, el barco, el celular, la Internet, los rascacielos, los libros, las pinturas, las canciones, los instrumentos musicales, existen gracias a los talentos humanos dados por Dios.

Esta nueva forma de gobernar, que pone a Dios como origen del hombre y de la sociedad y como fundamento del sistema educativo nacional, es claramente bíblica y evangélica, y merece ser reconocida, pero también contrastada, los presidentes de Chile que antecedieron al actual eran ateos y laicistas. En sus discursos jamás mencionaron a Dios, y cuando formularon sus políticas educacionales, afirmaron que ellas se inspiraban en el humanismo laico, es decir, basado en determinadas corrientes filosóficas y en el método científico, el cual descarta las explicaciones sobrenaturales acerca del origen del universo y de la humanidad. Dicho con palabras sencillas el humanismo laico significa, que el universo se originó en la explosión que ellos llaman big band y que el hombre es producto de la evolución, es decir, que viene del mono. Le pregunto a cada uno de los tres millones de evangélicos chilenos, ¿Cuál forma de gobernar prefiere, la vieja forma de gobernar o la nueva forma de gobernar? Le pregunto a cada uno de los tres millones de evangélicos chilenos, ¿cuál de las dos formas de gobernar le conviene a nuestro país, la vieja atea y laicista forma de gobernar o la nueva cristiana forma de gobernar? Si Dios nos ha prometido proféticamente que “Chile Será Para Cristo” ¿Cuál de las dos formas de gobernar encaja mejor con un país cristiano, la vieja o la nueva?

En esta hora de tinieblas, en la que ellos quieren destruir al Presidente, porque rechazan la nueva forma de cristiana de gobernar, porque añoran la vieja forma atea de gobernar, ¿qué responde usted como evangélico?

Source:
http://www.lanacion.cl/lea-el-discurso-completo-del-presidente-sebastian-pinera/noticias/2011-07-05/225144.html

¡Aleluya! Tenemos una senadora evangélica
Nadie en el Senado, representa a más gente que ella

En los datos personales que informa Wikipedia, dice que Ena Von Baer, es luterana. A los obispos y pastores que conforman la Coniev, Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, con quienes la ex ministra de Estado, se reunió recientemente para explicarles los alcances de las indicaciones hechas al proyecto de ley anti discriminación que se tramita en el Senado, les dijo que era evangélica (www.jotabeche40tv.cl reunión CONIEV 47:49). Es muy importante conocer la religión o filosofía con que se identifican las autoridades y políticos en general, con ese antecedente sabemos si adhieren a los valores del cristianismo o a los postulados del progresismo, porque la religión o filosofía determina inevitablemente las políticas públicas que formulen, apoyen y/o promuevan. Un político ateo o agnóstico en lo personal, es progresista en lo social y es laicista en lo institucional. Un político ateo o agnóstico no tiene objeciones para despenalizar el aborto y en aprobar el matrimonio homosexual. No tiene reparos en presentar un proyecto de educación laica, porque quiere a Dios y a la religión fuera de las escuelas y liceos financiados por el Estado, el piensa que la religión es algo privado que las personas deben practicar en la intimidad. Este tipo de políticos le hacen mal a las sociedades y no debemos, como evangélicos, votar por ellos. Hay otro tipo de políticos que engañan al pueblo evangélico, como el Demócrata Barack Obama, que se presentó como cristiano y una vez en el gobierno empezó a firmar leyes progresistas, a favor de la manipulación genética, a favor del aborto, a favor de la homosexualidad, a favor del matrimonio homosexual. Cuando un evangélico vota por un candidato ateo o agnóstico, pasa a ser coautor de esas leyes anticristianas y por lo tanto, responsable del derrumbe moral de la sociedad.

La profecía anuncia que “Chile Será Para Cristo”, así que nosotros como evangélicos debemos contribuir al propósito de Dios apoyando a candidatos creyentes, que no se avergüenzan de Dios, que no transan con el progresismo y que no callan frente a las arremetidas antisemitas. Damos gracias a Dios por que el pueblo evangélico chileno está aprendiendo a ser políticamente consecuente con su fe. Fueron cientos de miles los evangélicos que dejaron de votar por ateos, agnósticos y progresistas en las últimas elecciones presidenciales chilenas. Fuimos los evangélicos, los que impedimos la continuidad de la Concertación progresista y los que permitimos la asunción del actual gobierno, aunque esta situación no la reconozca ningún estratega de campaña, cientista político o comentarista noticioso. Ciertamente el propósito que ningún voto evangélico favorezca a candidatos ateos o progresistas está lejos de lograrse, porque hay muchos pastores y hermanos que siente odiosidad hacia la Derecha política y no pueden abandonar a la izquierda a quienes siempre apoyaron cuando eran mundanos, pero si la biblia es su regla infalible de fe y conducta, si el evangelio guía sus vidas y si realmente creen en la profecía que “Chile Será Para Cristo” tendrán que ordenar sus vidas, conforme a la voluntad de Dios. Cuando Cristo vuelva, debe hallarnos trabajando para que la iglesia sea santa y para que nuestro país sea cristiano. Tomemos conciencia como evangélicos que Dios aborrece las manos derramadoras de sangre inocente (Proverbios 6:16,17). Tomemos conciencia que para Dios es abominación que un hombre tenga relaciones sexuales con otro hombre (Levítico 18:22), por lo tanto, no apoyemos electoralmente a los ateos y progresistas, porque ellos, al promover el aborto y el matrimonio homosexual, están despreciando a Dios.

En el escaneamiento a las convicciones religiosas y filosóficas personales de los políticos y las consecuencias espirituales que le provocan a la nación, alabamos a Dios por la incorporación al Senado de la señora Ena Von Baer. Al plus que le da su religión, hay que sumar la altísima preparación académica que la destaca, no obstante ser una persona tan joven; Tiene 37 años, es periodista y tiene un magíster en estudios europeos y un doctorado en ciencias políticas. La señora Von Baer ha sido investigadora, profesora universitaria, panelista de televisión y deslumbrante ministra de Estado. Llega al Senado, escogida por la Unión Demócrata Independiente, para reemplazar a don Pablo Longueira quien fue honrado por el Presidente para servir como Ministro de Economía de la Nación. Acompaña a la Señora Ena Von Baer, no solo el 22,17 % del electorado de su región que votó por ella en la última elección parlamentaria, también, probablemente, un alto porcentaje de los millones de evangélicos que hay en Chile. Sumando estos factores, nadie en el Senado representa a tanta gente como ella. Ella es la única senadora chilena que se confiesa evangélica. Oramos a Dios para que tenga éxito en la alta función que asume, que defienda y promueva valientemente los valores cristianos que le son propios, porque sus logros axiológicos traerán alabanza a Dios, alegría al pueblo evangélico chileno y prosperidad a la Nación. Si da buen testimonio, si marca la diferencia como evangélica, si se compromete para construir un Chile Cristiano, un Chile desarrollado, un Chile influyente en una América Latina que se hunde de la mano del bolivarianismo, este ministerio evangélico la propone, desde ya, para ser la próxima Presidenta de la República de Chile. Nuestro país no puede caer en las manos de políticos ateos y progresistas, porque es “una copia feliz del Edén” y porque “Chile Será Para Cristo”.