En la obediencia esta la ganancia.
Apoyamos a los que suscriben nuestros valores cristianos
Son cada día más frecuentes e insistentes las exhortaciones obispales y pastorales para que los cuatro millones de evangélicos chilenos, apoyen a los candidatos que suscriben nuestros valores en cuanto a la vida, la conformación de la familia, la libertad religiosa y la defensa de Israel, y lo hacen porque escuchan las propuestas de la presidencia tratando de imponer el aborto, ven su errática conducta matrimonial y sobre todo su animosidad antisionista, sin olvidar que en el “mamarracho” quiso establecer. un Estado Laico, y como su coalición del 30% lo acompaña radicalmente.
Atendiendo a las predicaciones del liderazgo y sobre todo obedeciendo a sus exhortaciones, porque ellos son nuestros obispos y pastores, que están comprometidos con la Palabra de Dios y motivados por la profecía que “Chile Será Para Cristo”, hacemos entrega a nuestros hermanos y hermanas. . . . . . del mensaje orientador de cara a la próxima jornada electoral del 24 de noviembre, para apoyar a los futuros gobernadores de la Región Metropolitana, la Región Valparaíso, la Región del Biobío, la Región de Arica, la Región de Atacama, la Región de Coquimbo, la Región de O'Higgins, la Región del Maule, y la Región de la Araucanía.
En la obediencia es la ganancia es una disciplina que asumen los evangélicos que han madurado, es una disposición que indica el grado de sabiduría alcanzado, y que el cristiano evangélico logra a costa de sufrimientos, vergüenzas, pruebas y mucha paciencia. Ciertamente la obediencia que produce ganancia es la que trasciende el sentimiento y la actitud y que se expresa en la acción, diseñada y planificada para que sea eficiente y eficaz. Este aprendizaje no se condice con pedir al pueblo de Dios, que estudie, investigue, discierna y actúe en conciencia, porque se trata de obedecer a las autoridades ministeriales y no así mismo.
Ahora, yendo al fundamento epistemológico que sustenta este nivel del carácter cristiano evangélico, encontramos a Dios que está detrás y arriba de sus siervos los obispos y pastores que exhortan, por eso el apóstol Pablo pide oraciones y acciones sociales, porque la perfecta voluntad de Dios. . . . . . es que “vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad, porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador…” A Dios le desagrada profundamente la desobediencia civil, el desorden público, la corrupción y la inmoralidad, y por lo tanto su pueblo no debe apoyar a los políticos del estallido y del apruebo.