Matrimonio Igualitario ¿Un avance democrático?
NO, esta es una imposición de los poderosos y los desacreditados
Una desmesurada alegría han expresado ministros del gobierno y parlamentarios del Congreso, tras la aprobación en el Senado de la ley de matrimonio igualitario, y todos han coincidido en que se trata de un día histórico, y de un avance democrático, falso, engañoso, fake news, muy distinto, el trámite de aprobación en el Senado es un avance burocrático, impuesto por los poderosos y los desacreditados, y al pueblo chileno no se le dio ninguna oportunidad, a pesar de que todos, sublimizan la democracia participativa
El matrimonio homosexual es legal en treinta países, y en la mayoría de ellos, lo es por una votación parlamentaria y decisión de los jueces, y a eso se le llama por su nombre, “por secretaría” o por la burocracia, sola hay dos países en el mundo que fue legalizado democráticamente, es decir, por decisión del soberano, por decisión del pueblo en un proceso electoral, que respondió libremente por medio del voto, después de escuchar todas las posiciones, y ellos son Irlanda aprobado por el 62% y en Suiza aprobado por el 64% de los votos.
El matrimonio igualitario en Chile es una imposición del poder que tiene el Presidente para establecer las urgencias legislativas, un poder sin respaldo popular. El no tiene que consultarle a nadie, no tiene que avisarle a nadie, no tiene que acordarlo con nadie, todo lo contrario, a nosotros nos prometió y lo dijo públicamente, que dejaría que el proyecto de la expresidenta Bachelet fuera manejado por las propias movidas del Congreso, porque él creía que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, fue como un Rojas Vade.
El Congreso en general es la institución más desacreditada del país, la Cámara de Diputados cuenta con una aprobación ciudadana del 3,2% y el Senado con la misma evaluación, lo que implica que la mayoría del país tiene la peor opinión de los parlamentarios en general. Si como candidato hubiera transparentado que apoyaba el matrimonio homosexual, no lo habríamos apoyado, y como Presidente perdió la oportunidad de estampar en piedra que era democrático, debería haber convocado a un referéndum como lo hizo Irlanda y Suiza, pero no lo es, es una persona totalitaria.
El matrimonio igualitario en Chile fue una imposición de los poderosos y desacreditados, y lo será, mientras el pueblo chileno, en una elección popular, informada, con exposición de todas las posiciones, no se manifieste por medio de las urnas, a la irlandesa, a la suiza, democráticamente. Y pienso que todos los políticos que expresan devoción por la democracia participativa, por ciudadanizar las decisiones políticas, por escuchar la voz del pueblo, deben exigir que el matrimonio igualitario tenga sello democrático, no burocrático, cargará con ese baldón.