Gobierno de Michelle Bachelet ofrece última oportunidad
a los evangélicos para que defiendan la vida y la familia, si no participan el sábado 6 de agosto en el último Cabildo, no podrán criticar después. Si fuere destuidos los fundamentos, ¿Que ha de hacer el justo?
Uno de los fundamentos que quieren destruir algunas de las organizaciones que promueven la Nueva Constitución, es el de la familia, concepto registrado en el Artículo 1 de la actual Constitución, y que dice textualmente: Artículo 1º. Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos. El Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución establece. Es deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población y a la familia, propender al fortalecimiento de ésta, promover la integración armónica de todos los sectores de la Nación y asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional.
Para entender el concepto de familia que aparece en la actual Constitución, basta considerar el principio en que se inspiraron sus constituyentes, y que dice textualmente: “En consideración a la tradición patria y al pensamiento de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, el Gobierno de Chile respeta la concepción cristiana sobre el hombre y la sociedad. Fue ella la que dio forma a la civilización occidental de la cual formamos parte, y es su progresiva pérdida o desfiguración la que ha provocado, en buena medida, el resquebrajamiento moral que hoy pone en peligro esa misma civilización.”
La pregunta que hacemos es esta: ¿Ha cambiado el pensamiento de la inmensa mayoría de nuestro pueblo? Algunos dirán que si, que Chile cambió, que Chile es una país muy distinto al de hace 40 años atrás, pero las estadísticas oficiales indican lo contrario, porque todavía, la inmensa mayoría del pueblo de chileno se declara cristiana, es decir, siguen respetando la concepción cristiana del hombre y la sociedad. Lo que pasa es que los promotores de la nueva Constitución, quieren cambiar la concepción cristiana del hombre, por la concepción laica del hombre, y cuando dicen laica, es para dejar fuera a Dios, a la biblia y al cristianismo en general.
Frente a la pretensión que tienen algunos, de cambiar el concepto tradicional de familia ¿Qué ha de hacer el justo? Este sábado 6 de agosto, a partir de las 9 am, el gobierno de Michelle Bachelet ofrece la última oportunidad a los evangélicos para que defiendan la vida y la familia. El gobierno espera que los evangélicos se inscriban y participen del último cabildo regional. Estimado obispo, pastor, líder y hermano, inscribase aqui mismo, llegue temprano, con decisión, y confianza, pida la palabra y exprese su opinión, con firmeza, pero con mucho respeto. De verdad, esta una gran oportunidad, para todos los evangélicos que están indignados con la agenda valórica que promueve el gobierno. Haga clic en el cuadro de abajo, inscríbase, llegue temprano, no olvide llevar su carné. Recuerde que pueden participar todos los hermanos de la iglesia, mayores de 14 años. Se estima que si los evangélicos no participan en este último Cabildo Regional, no tendrán autoridad para estar criticando después