Acuerdo amistoso gobierno - homosexuales incluye humillar a las iglesias
Acuerdo obliga a las iglesias a tener profesores homosexuales
Las cláusulas del Acuerdo Amistoso entre el gobierno y el movimiento homosexual son ignominiosas para las iglesias cristianas, constituyen una humillación y representan una amenaza de persecución. El Acuerdo compromete al gobierno a reformar el Decreto Supremo 924 para que las iglesias se vean obligadas a tener profesores homosexuales enseñando la doctrina cristiana. ¡No puedo entender como el gobierno no fue capaz de decirles a los homosexuales que no puede obligar a las iglesias a contratar profesores homosexuales, toda vez que las iglesias repudian la homosexualidad! El gobierno no puede alegar ignorancia en esta materia, porque se lo hemos dicho una y otra vez. ¿Por qué el gobierno no obliga al movimiento homosexual a tener un capellán evangélico?
En la presentación del Acuerdo, el movimiento homosexual distingue a don Hernán Quezada Director del Departamento de Derechos Humanos de la Cancillería por su aporte a la consolidación del amistoso acuerdo. Por mi parte, denuncio al señor Hernán Quezada por haberme discriminado por mi religión, ya que en varias ocasiones le pedí una audiencia para explicarle nuestra posición pero ni siquiera me respondió. Acudí a la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos para que intercedieran por mí y don Hernán Quezada me recibiera, pero tampoco resultó. Espero que la promesa de la División de Organizaciones Sociales de escuchar mi posición, se cumpla.
El origen de este Acuerdo está en la denuncia que hizo el movimiento homosexual contra el Estado de Chile, que muchos pastores califican como traición a la Patria, pero que en lo personal no lo cuestiono, ya que en nuestra organización también estamos estudiando denunciar al gobierno, pero nosotros vamos a ir más arriba, ellos denunciaron al Estado de Chile ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos dependiente de la Organización de los Estados Americanos, nosotros denunciaremos al gobierno ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por incumplir la Resolución L 25 que obliga a los Estados de “Proteger la Familia”.
Es necesario que los pastores chilenos entendamos la gravedad del compromiso que ha hecho el gobierno con el movimiento homosexual. El Estado de Chile al denegar el matrimonio a parejas homosexuales está cumpliendo la LEY y la CONSTITUCION que el gobierno se comprometió a respetar, el matrimonio está estatuido solo para un hombre y una mujer, como sucede en la inmensa mayoría de los países del mundo. El matrimonio homosexual no es un derecho humano como lo han establecido claramente las más altas organizaciones internacionales. El gobierno no puede comprometerse para obligar a las iglesias a tener profesores homosexuales, la ley 19.638 faculta a las Iglesias a designar su personal conforme a sus criterios, o, ¿pretende el gobierno reformar también la Ley de Culto?