Administrador de la NASA y Asesor Científico del Presidente
de USA Charles Bolden, recomienda orar
El laicismo no salvará a la humanidad, si un asteroide viene contra la tierra
El jefe de la NASA, Charles Bolden, dijo ante el Comité de Ciencias del Congreso de los Estados Unidos que la única manera de evitar que un asteroide de grandes dimensiones pueda golpear una ciudad como Nueva York es "orar". "Eso es todo lo que Estados Unidos o cualquier país puede hacer en este momento" en relación a los asteroides y meteoros desconocidos que puedan estar en curso de colisión con la Tierra, recalcó Bolden, según consignan las agencias Ansa y Europa Press.
La agencia espacial estadounidense registró "sólo el 10 por ciento de los casi 10.000 asteroides que podrían golpear la Tierra", advirtió el directivo de la NASA. Esos asteroides "son definidos como city-killer (asesinos de ciudades) y pueden tener un diámetro de hasta 50 metros", añadió. Según la NASA, objetos de esas dimensiones golpean la Tierra cada mil años. "No tenemos información sobre un asteroide que pueda amenazar a Estados Unidos, pero si llega en tres semanas, hay que orar", remarcó Bolden, quien además explicó que "si un asteroide con un diámetro de al menos un kilómetro golpea la Tierra, se pondría fin a la civilización".
El pasado 15 de febrero sobre Chelyabinsk, Rusia, un asteroide de unos 17 metros de diámetro explotó generando ondas de choque que rompieron ventanas y dañaron edificios. Allí, más de 1.500 personas resultaron heridas. Más tarde, ese mismo día, un asteroide más grande descubierto el año pasado pasó a sólo 27.681 kilómetros de la Tierra, más cerca que los satélites de telecomunicaciones que rodean el planeta.
De la recomendación de Bolden, se desprende que la decisión mayoritaria del Congreso de los Estados Unidos, en cuanto a mantener el lema americano “En Dios confiamos” fue super acertada, en contra de todos los intentos de Obama por eliminarlo. De la recomendación de Bolden, deben tomar nota todos los presidentes europeos, que imponen a partir de sus gobiernos un laicismo agresivo, que desarrollan una campaña furiosa para expulsar a Dios de la administración pública y de la sociedad en general.
De la recomendación de Bolden, se desprende que un Presidente ateo o una Presidente agnóstica, constituyen un peligro para la nación y la humanidad. Hay 10.000 asteroides que podrían golpear la tierra, y la NASA solo cuenta con la tecnología para monitorear el curso del 10 % de estos “asesinos de ciudades”. A un Presidente creyente, no le temblará la voz, para llamar a los ciudadanos a orar por la salvación de la gente. A un Presidente creyente, no le temblará la voz, al dirigirse a la nación, por cadena de televisión y radio, para leer el salmo 91: “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente …”
Ahora, es necesario prepararse para este peligro, ahora, es necesario asegurarse que Dios, responderá la oración de la humanidad y desvíe el trayecto de este letal enemigo, y la única forma de hacerlo es, no estableciendo leyes que sean contrarias a sus mandamientos. Leyes que permitan el aborto, el matrimonio homosexual y la eutanasia le desagradan profundamente, no olviden que en su tiempo, Dios no contesto la oración de Abraham y por lo tanto, no detuvo ni desvió el curso del asteroide que cayo sobre Sodoma y Gomorra.
Estimo que el gobierno de Chile, debería complementar el Plan de Contingencia Nacional e instruir a la ONEMI, para desarrollar un gran operativo nacional, estableciendo lugares en cada ciudad del país, donde los chilenos nos podamos reunir a orar, y designando a las personas que dirijan las oraciones. Ciertamente, esta operación debe ser presidida por las más altas autoridades del país. Es un deber sagrado de los gobernantes, defender la vida de todos los habitantes del país.
Orar, esta recomendación no la está haciendo Billy Graham el famoso predicador norteamericano, la está haciendo Charles Bolden, el administrador de la NASA, y apoyado por el Asesor Científico del Presidente de los Estados Unidos de América.
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