¿Un cambio cultural para que se celebre la diversidad?
Injuv y el movilh promueven concurso “Sin etiquetas, acepta la diversidad”
Yo tengo etiqueta y por orden del fabricante, no celebro la homosexualidad
He estado preguntándome, en qué repartición del Estado, o quien en el Poder Ejecutivo diseñó, planificó y ordenó desarrollar una campaña para generar un cambio cultural, para que la homosexualidad sea reconocida, aceptada y celebrada. Me hago la pregunta, porque el Instituto Nacional de la Juventud tiene por objetivo “colaborar con el Poder Ejecutivo” y “coordinar las políticas públicas de juventud que se originan en el Estado”. Me hago la pregunta, ¿en que repartición del Estado o quien en el Poder Ejecutivo, puede tener semejante pretensión y planificar una campaña para lograrlo?
Un cambio cultural con los objetivos señalados por el injuv y el movilh, es una cuestión muy sería, porque implica erradicar la fe católica que acompaña al pueblo chileno del inicio mismo de su existencia hace más de quinientos años atrás, porque significa arremeter contra la fe evangélica que sustenta casi el veinte por ciento de la población, porque apunta a desafiar y destruir las enseñanza bíblicas, sagradas para el ochenta y cinco por ciento de los chilenos, que se declaran cristianos en el país.
¿Y para qué eliminar la religión cristiana en nuestro país? ¿Para que suceda lo mismo que en Europa, donde el Islam se asienta y propaga inconteniblemente? ¿Piensa acaso el ideólogo cultural del Estado o del Poder Ejecutivo que eliminando el cristianismo en el país, el pueblo vivirá sin religión? ¿Sabe algo de antropología este ideólogo? ¿No sabe que la religión es consustancial al hombre? ¿Sabe algo de sociología este ideólogo? ¿No sabe acaso este ideólogo, que el resultado efectivo de las políticas laicistas europeas, lo único que propician es el reemplazo del cristianismo por el islamismo?
¿Sabe el ideólogo estatal, lo que hacen los países islámicos con la orientación sexual? En el año 2007, con motivo de una conferencia de Mahmud Ahmadineyad en la Universidad de Columbia de los Estados de Unidos de América, el presidente iraní afirmó que en su país "no hay homosexuales como aquí, no existe ese fenómeno". Por otra parte, la homosexualidad es castigada con la pena de muerte en Irán, hecho que se extiende a numerosos países en los que rige una interpretación de la Sharía o ley musulmana para reprimir conductas de este tipo. Tras ganar de nuevo las elecciones en 2009 Ahmadineyad acusó a las democracias occidentales "de apoyarse en los homosexuales para ganar más votos"
Bueno, señor ideólogo del Estado o del Poder Ejecutivo, conmigo no resultará, yo tengo una etiqueta de nacimiento, dice que soy evangélico y por instrucciones del fabricante, no puedo celebrar la homosexualidad. Bueno, señor ideólogo del Estado o del Poder Ejecutivo, no acepto, me opongo y lucharé en contra de su campaña para generar el cambio cultural que usted pretende, porque prefiero que mi país sea cristiano y que sea evangélico, no quiero que a mi país le pase, lo que está sucediendo en Alemana, en Francia, en Inglaterra, y si usted estudia, aunque sea un poquito de antropología y sociología, estará de acuerdo conmigo.