Los norteamericanos se hartaron del socialismo
y las políticas homosexuales de Obama
Con la derrota Demócrata, Nicolás perdió un papá

En el artículo anterior, les contaba que los verdaderos papás de Nicolás, eran la Unión Europea y el Departamento de Estado norteamericano dirigido por los partidarios del burro, es decir, los demócratas. Son los verdaderos papás, porque la Unión Europea es la que pone las lucas, y el Departamento de Estado es el que defiende y promueve la homosexualidad en el mundo. Decíamos en el artículo anterior, reproduciendo a un escritor norteamericano, que: “Obama ha instruido al Departamento de Estado para que promueva y se involucre personalmente en el activismo homosexual. A una marcha del orgullo gay, realizada hace poco en Santiago, el secretario de los Asuntos Políticos de la Embajada en nuestro país, asistió en compañía de su novio. La Casa Blanca a través del Departamento de Estado impulsa los desfiles del orgullo gay y después aparece calificándolos como un indicador clave del “progreso” del mundo. Y esta presión a favor de la homosexualidad, el Departamento de Estado norteamericano la ejerce sobre los países pequeños y pobres, a los que puede intimidar”.
Para la alegría de los norteamericanos, pero también de millones de chilenos, estos Demócratas rosados han sido derrotados en las urnas, en las elecciones de medio tiempo, que se realizaron este 4 de noviembre, recién pasado. Con un espectacular resultado, los republicanos han aumentado su control de la Cámara de Representantes (Diputados) y han ganado la mayoría del Senado. El Congreso norteamericano tiene un poder enorme en USA: Hacer las leyes, establecer las reglas para el funcionamiento del gobierno, controlar las políticas fiscales y el gasto federal, tiene la autoridad para investigar y supervisar la gestión del poder ejecutivo y sus organismos, aprueba a los nombramientos de los ministros de gobierno, puede citar a los altos funcionarios para que respondan preguntas; solicitar auditorías a organismos y convocar audiencias, puede juzgar y destituir a los funcionarios del gobierno federal, Tiene la atribución para reclutar y mantener ejércitos, armada, declarar la guerra, recaudar impuestos, acuñar monedas, regular el comercio con las naciones extranjeras. El Congreso firma los Tratados de Libre Comercio, y comparte con el Presidente poderes en materia de política exterior.
Del resultado electoral en los Estados Unidos, se puede decir que los norteamericanos han pateado el progresismo, han repudiado el socialismo y se han hartado de las políticas públicas a favor de la homosexualidad que Obama a impuesto. Con su voto, los norteamericanos han repelido a Obama, por su desprecio al matrimonio entre un hombre y una mujer, por la presión que ejerció contra la Corte Suprema para que anulara la ley en defensa del matrimonio. Es muy probable también, que le hayan castigado por las infidelidades con su esposa Michelle, que está denunciando la prensa. Con su voto, los norteamericanos han decidido que su país gire a la derecha, para que la economía se expanda, crezca el empleo, y sobretodo, para que su país vuelva a ser respetado en el mundo. Los Estados Unidos de América, siempre han sido un país de centro derecha, con una pujante economía privada, con altos índices de empleo y muy baja inflación. Los Estados Unidos de América, siempre han promovido el amor matrimonial, la familia, la democracia y la libertad en el mundo, nunca han negociado con terroristas, y jamás han desairado a Israel, como ha sido rutinario durante el gobierno de Obama.
El triunfo de los Republicanos en los Estados Unidos de América, es una tremenda noticia para los que deploramos el progresismo y consideramos la homosexualidad como la peor política pública para la atención y el cuidado de los niños de cero a cuatro años de edad. Estimamos que se humilla a las fuerzas armadas cuando se las obliga a otorgar conseciones especiales a los homosexuales, para que se luzcan ante la opinión pública y participen en la política contingente. Con el triunfo del Partido Republicano, también somos beneficiados los evangélicos chilenos, porque nos enseña que con el voto, podemos rechazar el progresismo, repudiar al socialismo estatista, podemos hacer algo para detener la desaceleración de la economía, acabar con la pérdida de empleos y controlar la inflación, pero sobretodo, para terminar con el programa de homosexualización que la Unión Europea está imponiendo por la fuerza del dinero, en nuestros jardines infantiles.