Gracias al 45 y al 85 por el apoyo, no lo olvidaremos
A diferencia de todas las críticas expresadas por muchos, queremos agradecer profundamente a los Republicanos, a su líder natural, a su presidente, a sus constituyentes ya sus militantes, y lo mismo a la gente de la Unión Demócrata Independiente, de Renovación Nacional, de Evópoli, del PDG, a las honorables personalidades de Demócratas y de Amarillos ya esos militantes del partido Radical que se manifestaron un favor, a todo ese 45% que votó a favor del texto constitucional, porque todos ellos, se la jugaron para darnos a los evangélicos una libertad religiosa con rango constitucional, darnos el superlativo derecho a la objeción de conciencia, darnos el derecho a educar a nuestros hijos en nuestra religión y proteger nuestros templos del terrorismo. Estas libertades y derechos han sido nuestras máximas aspiraciones, y nunca olvidaremos lo que ustedes hicieron por nosotros.
También queremos agradecer públicamente y junto con ello renovar nuestro compromiso de apoyar, promover y defender al país al que ustedes decidieron emigrar, me refiero a los chilenos que escogieron al Estado de Israel para vivir, hacer familia y desarrollarse. Ustedes votaron y le dieron a la opción a favor un 85% de apoyo, hicieron que en Israel ganara nuestra opción con la primera mayoría internacional. Miren, el presidente de Chile odia a los judíos y repudia al Estado de Israel, al traer de vuelta al embajador Carvajal ha roto relaciones con Israel, y no cesa de maltratar a Israel por defenderse del terrorismo de Hamas, y ahora último quiere reformar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que Estados Unidos no defienda al Estado de Israel. Nosotros como evangélicos lamentamos mucho que un 55% de los chilenos al votar en contra, le hayan dado tal espaldarazo a un presidente antisemita y antisionista.
Así es, no se puede contrarestar, partiendo por las mismas fuerzas políticas que lo apoyan, escuchando a los analistas y considerando a todos los comentaristas en general, el gran triunfador de la jornada fue el Presidente, de tener un 30% de apoyo según todos. . . . . las encuestas, ha pasado de la noche a la mañana a contar con un 55% de respaldo ciudadano, un porcentaje que dá, como para que sueñe entregar la banda presidencial a uno de sus filas, me refiero a sus compañeros del Frente Amplio oa sus aliados del Partido Comunista. Este 55% de apoyo le llega en el momento de mayor urgencia, su gobierno estaba acorralado por la corrupción en el ministerio de obras públicas, sufriendo por una delincuencia desbordada, con una economía empantanada, con una cesantía que se acerca rápida y tristemente al millón. . . . . de trabajadores. Con este respaldo, siento que el gobierno podría repensar el cierre del proceso constitucional.
Lamentablemente, esta resonante victoria que el 55,76% de los electores le ha regalado al Presidente, al Frente Amplio y al Partido Comunista, constituye un daño severo para la posición evangélica, ya que es conocido y notorio el esfuerzo de ellos para reformar la ley de culto que nos protege, a fin de potenciar las garantías para la población lgtbiq+ que están en desarrollo en el Congreso, avanzando en lo que se conoce como ley Zamudio 2.0, en paralelo con el afán de legalizar la política de educación sexual integral. Nadie puede negar que el triunfo del en contra, no solo es un empujón hacia adelante en la institucionalización de la ideología de género, es el acicate que faltaba para su consolidación. Conocidos los resultados del plebiscito, los líderes evangélicos deben prepararse para defender la ley de culto, único instrumento legal que nos ampara, siendo probable que el lobby sea insuficiente, y tengamos que salir a la calle a marchar.
