Censo 2017 ¿Todos contamos?
Para muchos, una encuesta con gusto a poco
Muchos de los nuestros se preparaban con entusiasmo, y por las redes sociales urgían a los otros para responder que eran evangélicos, en el momento que el encuestador les preguntara por la religión, pero a medida que se acercaba el miércoles 19 de abril, sentían mucha desilusión al descubrir que el formulario no traía preguntas sobre pertenencia religiosa, y verdaderamente frustrados, preguntaban y, ¿vamos a tener que esperar hasta el año 2022, para saber cuántos somos los evangélicos en Chile? Y la verdad es esta, para saber estadísticamente cuantos evangélicos somos en el país, hay que esperar cinco años, hasta el mes de abril del año 2022. ¿Pero, y que hacemos mientras tanto? ¡Necesitamos saber!, y de verdad que conocer el porcentaje de evangélicos que hay en el país, ha llegado a ser un artículo de primera necesidad para nosotros. Pero en realidad, no hay que afanarse, porque el porcentaje existe, esta para el conocimiento público, y la fuente es incuestionable.
El censo del año 2012 arrojó que los evangélicos chilenos constituían el 16,62 % de la población nacional mayor de 15 años, pero esta cifra era incorrecta, como lo fueron todas las cifras que produjo el censo de ese año 2012. Hay que recordar que el censo del año 2012 fue declarado fallido, y por esta decisión es que se realizó el censo de este año 2017. Es bueno recordar también que la Organización de las Naciones Unidad recomienda a los países hacer un censo de población cada diez años. El censo del año 2012 fue especialmente incorrecto, e incurablemente injusto con los evangélicos, ya que después de una década de intensa labor evangelizadora, la iglesia evangélica apenas había crecido un 1,48 %. El censo del año 2002 había indicado que los evangélicos chilenos eran el 15,10 % de la población nacional mayor de 15 años, y el censo del año 2012 indicaba que los evangélicos chilenos eran el 16,62 %, es decir, se había crecido, pero la nada misma. Una injusticia total.
Los evangélicos chilenos somos en la actualidad, el 20 % de la población nacional mayor de 15 años, la fuente de esta aseveración está en los registros oficiales del gobierno de Chile, y el dato fue revelado por la más alta autoridad del Estado. Fue el año 2015, el patio del palacio de La Moneda bullía por las voces de más de mil pastores evangélicos, que engalanados estaban presentes, habían sido invitados por el gobierno de Chile, a la ceremonia de celebración del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. El programa tuvo un desarrollo impecable, el himno que cantó el coro de la Catedral fue de nivel angelical, y llegó el momento para hacer uso de la palabra su excelencia la Presidenta de la República. Y, divina expresión, la Presidenta de la República de Chile, comienza su discurso diciendo: “Reconozco que los evangélicos en el país, son el 20 % de la población, y que el 50 % de ellos son practicantes …” Para mi esas palabras de la mandataria, fueron superlativas, doradas. La Presidenta, que es la Jefa del director del INE, acababa de decir, de reconocer, que los evangélicos chilenos éramos el 20 % de la población, el director del INE, tres años antes, había dicho que éramos el 16,62 %.
Ahora, para aclarar las cosas, los porcentajes estadísticos de pertenencia religiosa, siempre incluyen a las personas mayores de 15 años, es decir, ese 20 % de evangélicos, solo corresponde a chilenos mayores de 15 años, esto significa, que no están incluidos nuestros hijos y nietos menores de 15 años, y tampoco están incluidos, todos esos niños y niñas, que viven alrededor de nuestros templos, y que asisten solitos a la Escuela Dominical, ya que sus padres, no son evangélicos. De manera, que si agregamos a todos nuestros hijos y nietos menores de 15 años, más a todos esos niños y niñas que asisten solitos a la iglesia, estimo que el porcentaje se eleva en unos cuatro a cinco puntos, hasta llegar al 25 % de los chilenos, como guarismo real de la población evangélica nacional. Pero, dentro de todas estas inferencias, no se puede obviar, que los registros del gobierno, también indican, que el 50 % de los chilenos que se declaran evangélicos, no son practicantes, y este es un dato duro, que debe hacernos reflexionar y actuar. Cabe preguntarnos: ¿Cómo somos capaces de reencantar a esos millones de evangélicos, para que vuelvan a practicar las virtudes de nuestra fe; dar gracias antes de servirse los alimentos, leer la biblia, asistir a la iglesia, salir a la calle a predicar?