En el Congreso Nacional lo descubrí
¿No será este el próximo Presidente de Chile, que necesitamos?

 

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Fue el miércoles 26 de octubre, y como cada año, fui al Congreso Nacional en Valparaíso, a celebrar el Día Nacional de la Iglesia Evangélica y Protestante de Chile, la solemne ceremonia de este año 2016, tenía un significado adicional para mi, por la quinta región, sería reconocido el pastor presbiteriano Fidel Olea Devia de 98 años de edad, un familiar y un amigo. La asistencia de pastores, esposas y líderes de este año 2016, fue la mayor de que tenga memoria, y probablemente esta fue la ceremonia más emotiva de todas, la gloria de Dios se hizo manifiesta cuando el coro de la Catedral Evangélica cantó “A Dios sea la Gloria”. Los que no fueron consigan el video. Y como es propio, al termino de la ceremonia el compañerismo llenó el ambiente, la despedida esta vez fue diferente, el representante de la CONIEV que hizo la oración final,  exhortó a los presentes a despedirse diciendo Shalom, y bueno, las fotografías para el recuerdo, fueron miles.

 

Excepto los presidentes de ambas cámaras; diputado Andrade de la Cámara baja y senador Lagos Weber de la Cámara alta, no vi a muchos parlamentarios, sin embargo lo que me llamó mucho la atención fue la presencia del excandidato presidencial Franco Parisi, me impactó verlo allí, en las elecciones presidenciales del año 2013 este destacado economista salió cuarto de entre nueve candidatos que se presentaron a la primera vuelta, obtuvo el apoyo de 700.000 electores, que le hicieron acreedor del 10 % de los sufragios. Que Franco Parisi estuviera allí en el Congreso Nacional, celebrando con nosotros los evangélicos, me encantó, así que apenas pude me acerque para saludarlo y conversar con él, la primera pregunta que le hice fue, si sería nuevamente candidato presidencial, o solo estaba allí en su calidad de conductor del programa “Economía entre hermanos” que se exhibe por las pantallas de TNE Televisión Nacional Evangélica. Me respondió que postularía nuevamente a la presidencia de la República.

 

Rápidamente le pregunte por los principios y valores que le inspiraban, y me dijo, asumo todos los valores cristianos por los cuáles luchan los evangélicos en materia de Salud Pública, es decir, no al aborto en ninguna causal, fortalecer la familia fundada en el matrimonio hombre y mujer, no a la ideología de género, no a la eutanasia, etc. ¡No podía creer lo que escuchaba!, a reglón seguido, le pregunté por su visión de las relaciones internacionales, exactamente cual era su posición frente a las tensiones del Medio Oriente, le explique que nosotros los evangélicos en general y particularmente los que adherimos a las propuestas de la ONG Chile Cristiano, llevamos diez años insistiendo con las autoridades chilenas, para que nuestro país suscriba un Tratado de Libre Comercio con el Estado de Israel, y que el gobierno pueda dejar atrás la actitud antisemita que le caracteriza. Le dije que si visitaba los face de los evangélicos, en la mayoría de ellos flameaba una bandera de Israel. Y Franco Parisi accedió a mi petición.

 

En los siguientes días he estado reflexionando y considerando, Franco Parisi fue al Congreso Nacional a celebrar y fotografiarse con nosotros los evangélicos, muy distinto a lo que hizo Alejandro Guillier,  que corrió para abrazar y fotografiarse con los líderes del movimiento homosexual, que solo representan al 1 % de los chilenos. Franco Parisi es poseedor de una inteligencia superior, maneja las matemáticas financieras como nadie en el país, entiende como funcionan las grandes empresas mejor que cualquiera, y tiene la capacidad para enseñarnos estas cosas con la pedagogía de una tía del jardín, es tan diferente de los que solo pueden responder; “Estamos trabajando en aquello”, “formaremos una comisión asesora”, “Estamos haciendo esto, para resolver esto otro, qué duda cabe”. En los días posteriores también investigué la vida personal y familiar de Franco, y me di cuenta, que ha sufrido casi las mismas situaciones que afligen a los evangélicos, persecución de los poderosos, despidos, falta de trabajo, calumnias y mucho ninguneo. Estimados obispos, pastores, líderes y hermanos, ¿No será este el próximo Presidente de Chile, que necesitamos?.