Buscando un Presidente para Chile
Una aproximación a los presidenciables, desde una perspectiva evangélica
Conocidas las históricas cifras que entregó la última encuesta CEP, empezaron las reflexiones acerca de los liderazgos nacionales y su proyección para las elecciones presidenciales del año 2017. El exministro Vidal , escribe en el Mercurio que, “en la Nueva Mayoría, el expresidente Lagos y la senadora Isabel Allende aparecen con buenas perspectivas y mucho más atrás de ellos, está el candidato de la Democracia Cristiana Ignacio Walker. En la derecha el liderazgo del ex Presidente Piñera no aparece amenazado, salvo por el posicionamiento de Ossandón. Dado lo anterior y pensando en el 2017, aunque es mucho tiempo, el principal problema para la Nueva Mayoría, dicho en términos positivos, se llama Marco Enríquez-Ominami, la figura mejor evaluada nacionalmente.” Otro columnista del mismo diario, el profesor Gonzalo Rojas , por su parte escribe: “en el mundo conservador y socialcristiano, en esos cientos de miles de personas que no votarán por Piñera, ni por Lagos, ni por Velasco -y que nadie las acuse de divisionistas, como si alguno de los anteriores fuese un candidato divino-, ¿qué opciones se abren? Hasta ahora, las de José Antonio Kast y Manuel José Ossandón.”
En el caso nuestro, la verdad es que desde antes de la CEP, hemos estado reflexionando en el tema presidencial y vemos oportuno compartir también nuestros pensamientos, y como el medio utilizado nos obliga a resumir, seremos muy precisos en las declaraciones. Los liderazgos de la Nueva mayoría más el principal problema que les afecta, es decir, MEO, no nos llaman la atención, Ricardo Lagos Escobar, Isabel Allende, Ignacio Walker y Enriquez-Ominami, son “progresistas”, es decir, están en la onda europea del laicismo, proponen legislaciones para desplazar la moral cristiana y reemplazarla por la moral homosexual. Se trata de líderes que admiran a los políticos, las políticas públicas y las sociedades europeas, que hace tiempo dejaron de ser cristianas. Estos líderes quieren aborto libre, matrimonio homosexual, eutanasia, y dejar el item género en blanco en el Certificado de Nacimiento para que cada persona escoja la orientación sexual. A estos líderes presidenciables de la Nueva Mayoría, no les importa la libertad de conciencia, la libertad religiosa, no dirán ni harán nada cuando los cristianos evangélicos sean apresados por negarse a obedecer las leyes “progresistas” que dictarán en sus gobiernos.
En cuanto a los presidenciables de la “derecha” (Vidal), o “del mundo conservador y socialcristiano” (Rojas), como lo serían, el expresidente Piñera, el diputado José Antonio Kast y el senador Manuel José Ossandón, tenemos dudas. El diputado José Antonio Kast ha defendido los valores cristianos en el Congreso, le apreciamos por haber representado la opinión evangélica cuando votó en contra del Acuerdo de Unión Civil, sin embargo, le conoce poca gente en el país, ni siquiera aparece en la lista de Evaluación de Personajes Políticos de la última Encuesta CEP, así que no ganaría las primarias de su sector. En cuanto al expresidentes Piñera, las dudas son mayores, no solo hizo los “30 compromisos hacia el mundo cristiano evangélico”, le prometió al país “fortalecer la familia”, sin embargo nos impuso la ley Zamudio, que legitimó la homosexualidad y el lesbianismo, y el Acuerdo de Unión Civil, una ley que destruyó el matrimonio entre un hombre y una mujer, al legalizar las uniones de hombres con hombres y mujeres con mujeres. Al inicio de su gobierno, le pedimos al Presidente Piñera, promover una ley que reformara la Constitución, para reconocer el matrimonio heterosexual, nunca nos respondió.
No vamos a negar la sintonía que surgió con el senador Manuel José Ossandón, cuando ofreció un programa de gobierno “social cristiano”, más aún cuando explicó el concepto cristiano de su plataforma: “En mi comuna yo no entregué la píldora del día después. Nosotros no nos metemos en la planificación familiar, le damos a quien sea todos los métodos, pero mientras la ciencia no se ponga de acuerdo en que haya un aborto, personalmente no voy a entregarla. Desde mi punto de vista religioso, a mi hija no se la daría jamás. Ante la duda de si es abortiva, me abstengo”. “La vida es la vida, y no tengo ninguna autoridad para decidir sobre la vida de alguien que no puede hablar, rechazo en alborto en todas sus formas.” En cuanto al matrimonio homosexual ha dicho: “El matrimonio es una institución que se formó, y su Palabra dice que es la unión entre un hombre y una mujer”. En cuanto a la eutanasia ha dicho: “La vida la da y la quita Dios”. En cuanto a la religión, el senador ha declarado: “Si yo no creyera en Dios, ¿tú crees que andaría en las poblaciones con esta gente? Me dedicaría a ganar plata y viviría en La Dehesa”. Ahora, la duda que surge con el senador Ossandón, es porqué esta patrocinando un proyecto de ley, para fortalecer la ley Zamudio (Boletin 10035-17), que hizo Piñera para legitimar y proteger la homosexualidad.
La elección presidencial para el periodo 2018 al 2022, se realizará el 19 de noviembre del 2017, en conjunto con las elecciones de diputados, senadores y consejeros regionales. La segunda vuelta tendrá lugar el 17 de diciembre. Las primarias tendrán lugar el 2 de julio del mismo año. Estas fechas indican, que al actual gobierno y congreso, le quedan poco más de dos años de ejercicio. La Presidencia es una institución fundamental y trascendental de la República y sociedad chilena. El Presidente de Chile tiene atribuciones superlativas: "Concurrir a la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, sancionarlas y promulgarlas. Nombrar y remover a su voluntad a los ministros de Estado, subsecretarios, intendentes y gobernadores. Designar a los embajadores y ministros diplomáticos, y a representantes ante organismos internacionales. Conducir las relaciones políticas con las potencias extranjeras y organismos internacionales, y llevar a cabo las negociaciones; para concluir, firmar y ratificar los tratados que estime convenientes para los intereses del país". Dada la envergadura de las facultades que tienen los Presidentes en nuestro país, la Presidencia de la República, debe ser un tema del mayor interés para el pueblo evangélico.