Censo 2012, un retrato fotoshopiado

Censo 2012: ¿Evangélicos 16,62 %? No es un error, es una conspiración

Censo 2012: Evangélicos 2.145.092. Suma comuna por comuna 2.172.534

Un censo, encuesta o estudio demográfico científico = 25 % evangélicos

 

La tentación de fotoshopiar la realidad existe y se usa comúnmente, especialmente en la política, candidatos y sobretodo candidatas entrando a la tercera edad, lucen rostros juveniles en las gigantografías. Donde no es conveniente ocultar la realidad es en las estadísticas censales. Si somos 16 millones, para qué anotar 17, si hay 4,5 millones de pobres, para qué anotar menos, si las cosas suben, para qué ocultarlo. No entiendo porqué figura gente cesante en el país, si en todas partes están necesitando trabajadores, porqué no se agrega un indicador que informe que hay 300 mil cesantes, pero que se trata personas que por ahora no quieren trabajar. Para una persona, una familia o una iglesia, lo mejor es conocer la realidad y aceptarla, y a partir de ella programar lo que hay que hacer. En el caso del país, es todavía más necesaria la realidad, la transparencia y la exactitud de la información. Siento que en el Censo 2012 se pretendió fotoshopiar la realidad, especialmente en la pertenencia religiosa. Mi parecer es que el porcentaje de evangélicos fue depreciado. El censo 2012 indicaba que se declararon evangélicas 2.145.092 personas, pero la suma de evangélicos comuna por comuna arrojaba 2.172.534, es decir, se dejaron afuera casi 30.000 mil hermanos.

 


Indudablemente el Censo 2012 no refleja la realidad evangélica del país, no cuenta al millón de niños (menores de 15 años) que son los hijos de los evangélicos, como tampoco cuenta al medio millón de niños, hijos de los vecinos de la iglesia, que asisten a nuestras escuelas bíblicas dominicales. Hay datos en el censo que son prácticamente inaceptables por el sentido común, por ejemplo, en la comuna de Talcahuano habían 50.308 evangélicos el año 2002, y ahora hay 35.521, es decir, la iglesia evangélica decreció un 29,39 en la comuna. En Iquique habían 16.693 evangélicos hace diez años atrás, y ahora hay 13.177, es decir, la iglesia decreció un 21,06 %. En Nueva Imperial habían 8.287 en el año 2002, ahora hay 6.976, es decir, la iglesia decreció un 15.82%. En Santa Bárbara habían 2.259 evangélicos hace diez años atrás, ahora hay 1.532, es decir, una baja de 32.18%. Cuesta aceptar la situación en la comunas pequeñas como, Torres del Paine, Timaukel, Sierra Gorda, San Juan de la Costa, San Gregorio, Río Hurtado, Pica, Laguna Blanca, La Estrella, General Lagos, Cochamó, Camiña, Camarones, donde la caída en el número de evangélicos es desastrosa; 80 %, 48%, 70 %, 15 %, 63%, 26%, 29 %, 67 %, 73 %, 23%, 22 %, 23 % y 30% respectivamente. Sería bueno que los pastores de estas comunas pequeñas, dijeran si es cierta la información o está fotoshopiada también.

 


No obstante, lo anterior, la suma total de evangélicos en el país, sobrepasa largamente los cuatro millones de chilenos, así que, el porcentaje real que deben manejar las agrupaciones pastorales, que deben aceptar los medios de comunicación social y que deben internalizar las autoridades de gobierno, es del 25 %, es decir, una muy lejana, a la que dio el INE. Urgimos a las autoridades del Estado y a los medios de comunicación social del país, a reconocer el crecimiento explosivo de los evangélicos y asumirlo con satisfacción y expectativas, ya que cada chileno y chilena que acepta a Jesucristo como su Dios y Salvador y comienza a participar en una iglesia, inmediatamente experimenta un cambio que lo conduce a ser una mejor persona, un esforzado trabajador y un destacado patriota. Comprendan que el cumplimiento de la profecía “Chile Será Para Cristo” es lo mejor que le está pasando a nuestra bendita Patria. No se asusten por esto, los países protestantes son más desarrollados, no hay pobres como en los otros países, hay mucha más libertad y oportunidades, y en muchos de ellos la educación es gratuita, la comida es mas barata, y hay en promedio dos automóviles por familia, la gente sale de vacaciones al extranjero. Es cierto, hay una iglesia evangélica en cada esquina, es cierto, los evangélicos presionan al gobierno para que apoye al Estado de Israel, es cierto, hay miles de universidades, es cierto, la policía reprime a los desordenados, pero todo esto es bueno, la gente lo reconoce y prácticamente no hay nadie en contra. En esos países nadie quiere cambiar la Constitución, nadie quiere eliminar el modelo y los universitarios no se llevan en paro las tres cuartas partes del año.