El bosón de Higgs ¿para qué sirve?
Responde el mismo científico “No tengo ni idea”
Salmo 14:1
Moisés Alexander Friedman
Molesto terminó el periodista, ya que después de leer unas cinco veces la noticia científica, entendió la naturaleza y el real alcance del descubrimiento del bosón de Higgs. Su molestia la disparó contra los algunos políticos creyentes, sacerdotes y dirigentes religiosos. Esto le esta sucediendo a los no creyentes, están molestos porque el Consejo Europeo para la investigación nuclear CERN, ha descubierto la “partícula de Dios” o “el bosón de Higgs” que es la que origina la materia, y como se le llama “partícula de Dios”, entonces, se hacia pedazos el “Big Bang” que es la génesis del universo para los ateos. El desencanto comienza cuando entienden que fue por culpa de un editor periodístico, un tal León Lederman, que empezó a figurar Dios en este cuento. A la partícula que se buscaba, originalmente se le llamaba “goddamn particle”, es decir, partícula maldita, debido a que nunca la encontraban. No se sabe como y porque el editor retiró las cuatro últimas letras de la palabra goddamn y escribió “god particle” o partícula de Dios.
A todo esto el Señor Higgs, de quien toma nombre la partícula, el bosón de Higgs se llama, también está muy molesto por la figuración de Dios en el descubrimiento, ya que el es ateo. Es probable que el León Lederman, el editor periodístico, haya quitado adrede las cuatro últimas letras, para causar el impacto necesario al tamaño del descubrimiento. Esta probabilidad es alta, no porque el editor sea creyente, sino porque hay científicos que además de descubrir cosas, han descubierto que si las presentan nombrando a Dios, logran atraer la atención de la opinión pública mundial. Como ejemplo de este tipo, está el científico Stephen Hawking, que es ateo, casi de nacimiento. En el juicio de divorcio con su primera esposa, esta declaro que Stephen Hawking, su marido, usaba a Dios, para promover sus paper y sus libros, logrando con esta treta marquetera, venderlos rápidamente. A los científicos también les atrae la vida que llevan los Rockstar, y ciertamente, para vender sus paper y libros, son capaces hasta de colgarse de Dios.
En alguna medida, esta noticia también ha confundido a los creyentes, porque entienden que una investigación científica ha demostrado la existencia de Dios y de su capacidad para crear, y eso los hace sentirse muy satisfechos, incluso orgullosos, pero tienen que saber la realidad, Dios aparece en este cuento, por el error cometido por un periodista y también que este error, tiene enojado al mismo Peter Higgs y en general, a todos los ateos. Los ateos del mundo entero están desencantados, no solo por el error periodístico, sino al comprobar que este descubrimiento, siendo importante para ellos, no significa gran cosa, ya que la materia visible solo representa el 4% del universo, hay un 96% restante que está formado por materia oscura en un 23%, y energía oscura en 73%, que no se ve y que es indetectable, pero se sabe que está ahí, por los efectos gravitatorios que ejerce sobre la materia ordinaria. Los ateos del mundo están desencantados al entender bien la naturaleza y el alcance del descubrimiento, en un momento dado, pensaron que el Big Bang dejaría de ser una teoría.
Nosotros los creacionistas estamos muy tranquilos, confiamos absolutamente en la versión judía del origen del universo, escrita por Moisés en el libro de Génesis, ya que nuestro Señor Jesucristo la sancionó cuando dijo: “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras…” (Lucas 24:27). Esta concepción judía y cristiana del origen del universo, la sustentan muchos políticos, sacerdotes y dirigentes religiosos, quienes al no perturbarse con la noticia y por permanecer como si nada hubiera pasado, irritaron al periodista, que les señalaba al principio, el que termino su artículo tratándolos de jactanciosos y de peligrosos. Pero no es jactancia, es solo tranquilidad, confianza y seguridad, la que tenemos nosotros los creacionistas en lo que dice la biblia. Lamentamos que los ateos no tengan la misma confianza en el Big Bang. En todo caso, tienen razón de no confiar en el Big Bang, ya que el propio Peter Higgs, cuando los periodistas le preguntaron para que servía la partícula, les respondió: “No tengo ni idea”.