En Chile necesitamos, y con urgencia,

proteger y fortalecer a la familia.

 

 

La familia es el lugar donde, por esencia, se forman los ciudadanos, reciben y dan amor, acogimiento, formación y es el mejor camino para fortalecer valores, el desarrollo integral y evitar la droga, la delincuencia y el alcoholismo.

No podemos seguir indiferentes frente a la disminución en la natalidad y nupcialidad. Al hecho que nazcan más niños fuera que dentro del matrimonio. Al drama que por cada niño nacido vivo uno deja de nacer debido a los abortos. Al incremento de los embarazos adolescentes no deseados.

Estamos en deuda con nuestras familias.

Para promover la natalidad aumentaremos el Subsidio Único Familiar y aseguraremos a las familias más vulnerables un Ingreso Ético Familiar. Adicionalmente, estudiaremos la factibilidad de entregar incentivos tributarios o bonos educativos a aquellas familias de más de dos hijos y premiaremos con un bono de Bodas de Oro a las parejas que cumplan 50 años de matrimonio.

 

Comentarios del director

La cuenta pública que el presidente entrega a la Nación el 21 de Mayo de cada año tiene la virtud de revelar la ideología, los programas y las estrategias de su gobierno, pero también se puede descubrir en el mensaje, las sensibilidades personales del primer mandatario. Una vez descubiertas (la sensibilidades), es fácil conocer el corazón del hombre que nos gobierna y saber realmente hacia qué puerto pretende conducir a nuestra patria. Si el pasado 21 de Mayo, además de escuchar atentamente el discurso presidencial, pudimos fijarnos en las personalidades invitadas al Salón de Honor del Congreso Nacional, entonces tenemos un buen perfil del presidente Sebastián Piñera Echenique.

Ver ingresar al Salón de Honor del Congreso y sentarse entre las autoridades del país al pastor Eduardo Durán Castro fue emocionante, fue un verdadero agrado. El reverendo Eduardo Durán Castro es el pastor gobernante de la Catedral Evangélica de Chile y es también, el representante de las Iglesias Evangélicas Chilenas ante al Supremo Gobierno de la Nación, de manera que con él, no solo fueron invitados los cientos de miles de miembros de su iglesia, sino los millones de evangélicos que hay en el país. La presencia en el Congreso de nuestro representante nos enseña que el Presidente de Chile nos conoce y desea acercar al gobierno, los valores y las propuestas evangélicas.

Reflexionar en los conceptos que el presidente vertió sobre la familia, es indudablemente un tema donde hay una gran coincidencia entre él y el pueblo evangélico chileno. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad y cualquier política pública que apunte a su fortalecimiento traerá como consecuencia un mejoramiento de la sociedad. Porque entre los evangélicos se han formado y mantenido buenas familias, es que el índice de alcoholismo, drogadicción y delincuencia es inexistente, cuando no, sumamente bajo. En este contexto, el Premio consistente en el Bono “Bodas de Oro” para los que cumplan 50 años de matrimonio es una gran noticia, los matrimonio evangélicos que cumplen 50 años no son pocos, y en muchas ocasiones todos los miembros de la iglesia deben contribuir al financiamiento de la celebración. Se puede decir que el Bono “Bodas de Oro” es prácticamente un premio del gobierno para los matrimonios evangélicos, y especialmente para nuestros amados pastores. Conozco un pastor, viudo recientemente, que estuvo casado durante sesenta y cuatro años. Esta claro que el deseo del presidente es llegar y traspasar la magnífica meta de los 50.

Tratar de “tontera” y “simple estupidez” como lo hizo el rector de la Universidad Diego Portales a esta feliz política pública, es una fruslería.