Ong Chile Cristiano primer think tank evangélico chileno
Con el Rechazo, lo que crece es la legitimidad
Ya hay un 27% de los encuestados que ratifica la Constitución del 80
La actual Constitución del 80, fue ratificada el 11 de Septiembre de 1980 con el 67,04 % de los sufragios, que correspondieron a más de 4 millones doscientos mil votos. Rechazaron la Constitución, casi un millón novecientos mil votos que representan el 30,19 de los chilenos. Es importante cuantificar, la Constitución del 80 fue ratificada por dos tercios. No obstante, para satisfacer las aspiraciones, y exigencias de los líderes políticos del 30,19 % del electorado que perdió en el plebiscito, a la Constitución del 80 se le han hecho 147 reformas, siendo las más importantes las del año 2005, fecha en la que Presidente de la República don Ricardo Lagos, después de firmarla, entre otras expresiones relevantes, dijo:
Democracia y genitales.
La paridad que proponen distorsiona, y eso es fraude electoral
La paridad, la inclusión y los cupos reservados constituyen un fraude a una elección democrática, como las hemos conocido y practicado desde siempre. Los Partidos Políticos de la oposición con el apoyo de algunos RN y el Partido desubicado (Evópoli, ¿Qué hace en un conglomerado de derecha?), están tan empecinados en el método, con lo que demuestran una displicencia absoluta en lo que realmente importa de la nueva Constitución, que son los Contenidos. Que el profesor de Derecho Constitucional don Jorge Correa Sutil haya dicho en un seminario para pastores que, lo más probable es que la nueva Constitución sea Laicista, les resbala, que el senador Girardi haya declarado que, la nueva Constitución no incluirá el Derecho de Propiedad les importa un pepino.
La mochila del visitante
Denuncia a los políticos abortistas
Para ganar esta guerra cultural que hemos peleado contra el marxismo gramsciano progresista, hemos llamado vehementemente a tomar conciencia del peligro que se cierne sobre la libertad religiosa, y consecuentemente a votar por los candidatos que adhieran a los valores cristianos que sustentamos. Este llamado lo hemos dirigido primeramente al pueblo evangélico, pero también lo hemos dirigido a los “católicos de corazón.” Sabemos que hay católicos de corazón que sufren el discurso y las acciones anticristianas de los líderes del gobierno de Bachelet, de la Nueva Mayoría y del Frente Amplio, y que quieren enfrentarse a ellos y derrotarlos, y que gracias a ellos, a los católicos de corazón, logramos sacar y dejar a fuera a la izquierda atea del palacio de La Moneda, e impedir que sigan gobernando. Siguiendo en esta cruzada contra progresismo anticristiano, hago nuevamente el llamado, pero está vez, dirigiéndome a la persona, que debe ser por antonomasia, el primer católico de corazón en todo el mundo, y me refiero al Papa Francisco. No es chileno, pero estará en nuestro país, durante cuatro días, del 15 al 18 de enero.
Ahora bien, se que el Papa Francisco viene a Chile con una mochila llena de encargos. Evo Morales le encargó que pidiera mar para Bolivia, las organizaciones de derechos humanos le pidieron que no haga misas en ciertos lugares, el cura díscolo de la jerarquía episcopal le está pidiendo que se reúna con las víctimas de Karadima. Otros le están pidiendo que interceda por los migrantes indocumentados, que fomente las comunidades eclesiales de base ya que quedan muy pocas en el país, le piden fervientemente que democratice la designación de los obispos y párrocos, es decir, que consulte a la gente, antes de nombrar al obispo Barros en Osorno, que suba el nivel académico de los Seminarios para que los sacerdotes sepan explicar que significa ser cristianos. En lo personal, aprovecho su visita al país, y me dirijo a él, reconociéndolo como al primer “católico de corazón” para pedirle que, use y promueva el uso del instrumento de la excomunión, contra aquellos políticos que se definen como católicos, y que pertenecen a la Democracia Cristiana, pero que apoyan el aborto, y presentan proyectos para legalizar el matrimonio homosexual.
La aplicación del instrumento de la excomunión, no puede verse como una acción de castigo, sino como un acto de misericordia, para lograr la reconversión del político católico. “Un documento del año 2002 emitido del entonces cardenal Ratzinger, como Prefecto de la Doctrina de la Fe, insiste en que los legisladores, como todos los católicos, “tienen la precisa obligación de oponerse a toda ley que atente contra la vida humana”, y especifica más: “No pueden participar en campañas de opinión a favor de semejantes leyes, y a ninguno de ellos les está permitido apoyarlas con el propio voto”. La única excepción sería que apoyasen una ley mala como única forma de evitar otra peor de inminente o casi segura aprobación, que no es el caso de España. Más aún: en el año 2004 el cardenal Ratzinger insistió en el tema con otro documento aún más claro. El texto dice que a “un político católico” cuya “cooperación formal se hace manifiesta”, mediante “campaña consistente y voto por leyes permisivas de aborto y eutanasia” no se le puede dejar comulgar “hasta que acabe con su situación objetiva de pecado”. (Santiago Martín, asesor del Pontificio Consejo para la Familia, 2009)
Basado en esta normativa eclesiástica, el Papa Francisco debería pedir a las autoridades de la Iglesia Católica chilena, que examinen sin temor, el caso de la senadora y excandidata presidencial señora Carolina Goic, que firmó un documento a favor de la vida, y que después apoyó el proyecto del gobierno y votó a favor de la legalización del aborto en tres causales. Asimismo se examine el caso de los diputados democratacristianos Matías Walker, Aldo Cornejo, Victor Torres, Roberto león y Gabriel Silber quienes el 10 de diciembre del año 2014 presentaron un proyecto de ley para legalizar el matrimonio homosexual. Ahora, yendo más allá de la anticanónica e incoherente conducta de los políticos que se declaran católicos y proponen leyes anticristianas, está la situación del Partido que los cobija. La Democracia Cristiana chilena que nació como una fuerza de acción política inspirada en la doctrina social de la Iglesia Católica, ha devenido en una organización de izquierda, que promueve la moral progresista, y que por lo tanto usa fraudulentamente el nombre de cristiana, aunque entiendo, que el Papa Francisco no puede decir ni hacer nada, en contra de este engaño.
Acuerdo Histórico es Anticristiano
"Hoja en Blanco" borra la institucionalidad evangélica
El viernes 15 de noviembre, faltando un par de minutos para las 2 de la madrugada, y en el marco del Acuerdo Histórico, se puso término a la institucionalidad que elevó el estatus social y jurídico de la iglesia evangélica, desde el anonimato en 1973, hasta actor relevante del quehacer nacional como hoy en dìa. Bueno, en verdad, a esa hora, se decretó la muerte de todo el desarrollo constitucional y legal, desde la primera Constitución de 1812 hecha por Joel Robert Poinsett, hasta la última ley N° 21.280, publicada recién el 11 de noviembre, pero la que sufrimos, la que nos duele, es la muerte de la institucionalidad evangélica, que se conquistó con lágrimas.
Nace el eje del bien. Los pueblos del mundo repudian el progresismo
El voto evangélico contribuyó con el 20% a la victoria de Piñera, unos 800.000 hermanos aprendimos a votar valoricamente. ¿Que pasará en el país cuando lo hagan los 4 millones de evangélicos?
La centro izquierda dejó de ser mayoría en Chile, lo fue por casi un siglo gracias al voto evangélico, pero eso se acabó. Porque nadie puede dudarlo, el sociólogo Cristian Lalive lo informa ilustradamente. Los evangélicos en su inmensa mayoría votaban por la izquierda, y lo hacían, porque nunca entendieron que el cristianismo tenía implicancias políticas, así que los chilenos escuchaban la predicación del evangelio en la calle, se unían a la fila, e ingresaban a la iglesia evangélica, y cambiaban sus vidas; como esposos, como trabajadores, como vecinos, pero políticamente seguían actuando como lo habían hecho siempre, es decir, seguían votando por la izquierda, incluso los pastores. Votaban por la izquierda los pastores protestantes, y también votaban por la izquierda los pastores pentecostales, y gracias a esta realidad, la centro izquierda era mayoría en el país.
Pero, esta centenaria amistad evangélica con el centro y la izquierda empezó a trisarse el año 2006, cuando el Presidente Ricardo Lagos utilizó el poder presidencial, para vetar la ley que impedía la eugenesia y la clonación humana. El Senado no accedió al veto presidencial, y aprobó por segunda vez la ley Nº 20.120, que prohíbe en Chile la ingeniería genética y la clonación humana. (Fue en ese tiempo y por esta circunstancia que nació la ONG Chile Cristiano). También en el año 2006, los entonces diputados socialistas Fulvio Rossi y Juan Bustos presentaron un proyecto para aplicar la eutanasia en Chile. Pero cuando la trisadura se transformó en grieta, fue en el año 2008, el entonces diputado de gobierno Marco Antonio Enriquez-Ominami ingresó al Congreso Nacional el primer proyecto de Matrimonio Homosexual. En el año 2010 lo vuelve hacer Fulvio Rossi.
Y fue precisamente, la presentación de los proyectos de ley para legalizar el matrimonio homosexual, lo que estremeció a la iglesia evangélica y la volcó a las calles a protestar hasta el día de hoy. El proceso de toma de conciencia política de los evangélicos fue lento, incluso todavía no llega a la totalidad, pero ya mueve al 20% de ellos. Lo que quiero decir, es que de los 3.795.896 electores que apoyaron a Sebastián Piñera, un 20% de ellos, eran evangélicos, es decir, votaron por él, movidos conscientemente por sus intereses evangélicos, en torno a la vida, al matrimonio entre un hombre y una mujer, en torno a la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. En este sentido, sabemos que el Presidente se comprometió a fortalecer la familia fundada en el matrimonio heterosexual.
Ahora, yendo más allá, podemos decir que la extraordinaria votación obtenida por don Sebastián Piñera en Chile, también refleja la voluntad mayoritaria de los pueblos, que es contraria a la ideología progresista en lo que tiene que ver con la moral personal, familiar y social. El pueblo ruso, cristiano ortodoxo, eligió y reelegirá nuevamente a Vladimir Putin para que siga adelante con su cruzada contra la sodomización del mundo, que promueve la Unión Europea, el pueblo norteamericano, entre ellos 100 millones de evangélicos, eligió a Donald Trump para que frene las leyes LGTBI que impuso Obama, y el pueblo chileno ha elegido a Sebastián Piñera por sus claras promesas a favor de una vida sana en lo moral. Estimamos que con la elección de estos tres Presidentes, ha surgido el eje del bien, y queda claro, que los pueblos del mundo repudian el progresismo.
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