Constitución de los Estados Unidos fue inspirada por Dios
Inmensa mayoría de los norteamericanos responden encuesta
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Los chilenos jamás adjudicaran “inspiración divina” a ninguna de nuestras magnas Cartas, partiendo por los Reglamentos Constitucionales de 1811, 1812, 1814, ni a las Constituciones de 1818, 1822, 1823, 1828, 1833, 1925 y 1980, aunque en todas estas haya alusiones directas a la religión y a la iglesia, tanto que establecían a la Católica como la religión oficial del Estado y las dos últimas dando libertad para todas las religiones. Ni siquiera lo harían para con los constituyentes de la Comisión Ortuzar, aunque ellos establecieron como fundamento filosófico para redactar el articulado, la “concepción cristiana del hombre y la sociedad”. Ciertamente la que menos “inspiración divina” tiene, es la que actualmente escriben los dos tercios de la Convención Constituyente, y la prueba es que autorizaron a las mujeres, para que decidan coartar la vida de sus hijos.
Y, no solo les falta “inspiración divina”, también le falta “inspiración histórica, nacional, familiar y aun racional”, porque están escribiendo un articulado que lo destroza todo; Los Tratados Internacionales, el Tribunal Constitucional, la Corte Suprema, el Senado, las Fuerzas Armadas, la minería, la educación, la agricultura y hasta las cárceles. En Chile se está dando la situación contraria a la norteamericana, los propios constituyentes están calificando la nueva Constitución de “Frankenstein”, “mamarracho, "engendro", y líderes sociales de: “Estúpida” “insensata”, “delirante”, “divisiva”, “sectaria”, dicen que: “Están diseñando un país que va derecho a ser un Estado fallido”. Y, las encuestadoras chilenas, ya dan cuenta del fracaso de la Convención, fue elegida con el 78% hace solo seis meses, y ahora el 72% de la población cree que “su desempeño está entre muy malo y regular”.
Nosotros ya anunciamos que en el plebiscito del domingo 11 de septiembre vamos a rechazar y los católicos han dicho que, con el aborto libre: “La Convención Constitucional pone un obstáculo insalvable para que muchos ciudadanos den su aprobación al texto constitucional que se está elaborando”. Está claro, que si el Apruebo a la nueva Constitución no obtiene el 78% de los votos, o al menos el 67% (dos tercios), el proceso fracasó y debe archivarse, porque un 55% a 45% o 52% a 48% está bien para elegir un presidente que dura cuatro años, pero no para una Constitución que dura cuarenta años. Proponer una tercera vía con la Constitución de la expresidenta Bachelet no es la solución, es mejor, activar la opción que obtuvo el segundo lugar en el plebiscito del 25 de octubre pasado, la Convención Mixta Constitucional. Nosotros también queremos una Constitución inspirada.