Nace el eje del bien. Los pueblos del mundo repudian el progresismo

El voto evangélico contribuyó con el 20% a la victoria de Piñera, unos 800.000 hermanos aprendimos a votar valoricamente. ¿Que pasará en el país cuando lo hagan los 4 millones de evangélicos?

 

noticia701

 

 

La centro izquierda dejó de ser mayoría en Chile, lo fue por casi un siglo gracias al voto evangélico, pero eso se acabó. Porque nadie puede dudarlo,  el sociólogo Cristian Lalive lo informa ilustradamente. Los evangélicos en su inmensa mayoría votaban por la izquierda, y lo hacían, porque nunca entendieron que el cristianismo tenía implicancias políticas, así que los chilenos escuchaban la predicación del evangelio en la calle, se unían a la fila, e ingresaban a la iglesia evangélica, y cambiaban sus vidas; como esposos, como trabajadores, como vecinos, pero políticamente seguían actuando como lo habían hecho siempre, es decir, seguían votando por la izquierda, incluso los pastores. Votaban por la izquierda los pastores protestantes, y también votaban por la izquierda los pastores pentecostales, y gracias a esta realidad, la centro izquierda era mayoría en el país.

 

Pero, esta centenaria amistad evangélica con el centro y la izquierda empezó a trisarse el año 2006, cuando el Presidente Ricardo Lagos utilizó el poder presidencial, para vetar la ley que impedía la eugenesia y la clonación humana. El Senado no accedió al veto presidencial, y aprobó por segunda vez la ley Nº 20.120, que prohíbe en Chile la ingeniería genética y la clonación humana. (Fue en ese tiempo y por esta circunstancia que nació la ONG Chile Cristiano). También en el año 2006, los entonces diputados socialistas Fulvio Rossi y Juan Bustos presentaron un proyecto para aplicar la eutanasia en Chile. Pero cuando la trisadura se transformó en grieta, fue en el año 2008, el entonces diputado de gobierno Marco Antonio Enriquez-Ominami ingresó al Congreso Nacional el primer proyecto de Matrimonio Homosexual. En el año 2010 lo vuelve hacer Fulvio Rossi.

 

Y fue precisamente, la presentación de los proyectos de ley para legalizar el matrimonio homosexual, lo que estremeció a la iglesia evangélica y la volcó a las calles a protestar hasta el día de hoy. El proceso de toma  de conciencia política de los evangélicos fue lento, incluso todavía no llega a la totalidad, pero ya mueve al 20% de ellos. Lo que quiero decir, es que de los 3.795.896 electores que apoyaron a Sebastián Piñera, un 20% de ellos, eran evangélicos, es decir, votaron por él, movidos conscientemente por sus intereses evangélicos, en torno a la vida, al matrimonio entre un hombre y una mujer, en torno a la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. En este sentido, sabemos que el Presidente se comprometió a fortalecer la familia fundada en el matrimonio heterosexual.

 

Ahora, yendo más allá, podemos decir que la extraordinaria votación obtenida por don Sebastián Piñera en Chile, también refleja la voluntad mayoritaria de los pueblos, que es contraria a la ideología progresista en lo que tiene que ver con la moral personal, familiar y social. El pueblo ruso, cristiano ortodoxo, eligió y reelegirá nuevamente a Vladimir Putin para que siga adelante con su cruzada contra la sodomización del mundo, que promueve la Unión Europea, el pueblo norteamericano, entre ellos 100 millones de evangélicos, eligió a Donald Trump para que frene las leyes LGTBI que impuso Obama, y el pueblo chileno ha elegido a Sebastián Piñera por sus claras promesas a favor de una vida sana en lo moral. Estimamos que con la elección de estos tres Presidentes, ha surgido el eje del bien, y queda claro, que los pueblos del mundo repudian el progresismo.