Hipocresía y cobardía en la irrelevancia 
Fingir ser y cortar el hilo por lo más delgado

 

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En estos días, en que nos afanamos por mencionar, destacar, entrevistar y orientar a los candidatos evangélicos al municipio a la gobernación regional y a la Constituyente, encontramos dos ejemplos super significativos de acciones políticas, que les ilustraran cinematográficamente, acerca de cómo actuar con la verdad, con coherencia, con altura de miras y en general con inteligencia, es decir, sin hipocresía ni cobardía política, porque la gente no es tonta y se da cuenta que se trata de políticos irrelevantes, que hacen cosas políticamente estúpidas para asomar la cabeza en medio de la irrelevancia en que personalmente se desenvuelven. Los nuevos políticos que llenarán muchos de los cargos en disputa, tanto en Mayo como en Noviembre, y que son de fe evangélica, deben evaluar estas acciones y tacharlas de pequeñeces, infantilismos, insignificancias y más exactamente de cantinfleras.

A sabiendas que este tipo de legislación será rechazada porque coarta la libertad de expresión, el pasado martes 23 de marzo el senador Juan Ignacio Latorre presento un nuevo Proyecto de Ley que busca tipificar el delito de negacionismo para aquellas personas que “públicamente nieguen, justifiquen, minimicen, hagan apología o glorifiquen los delitos de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura en Chile”, el senador pide que los negacionistas sean multados con dos millones cien mil pesos. El senador justifica su PdL diciendo que, “hay otras sociedades democráticas que han vivido traumas parecidos al chileno, como Alemania en la Segunda Guerra Mundial, poniendo el holocausto y la persecución nazi a la comunidad judía”. Cualquiera de nosotros al leer el PdL, entenderá que el senador ha leído y siente un dolor profundo por el sufrimiento de los judíos, pero, cuando…

Hace nueve meses atrás, en julio del año 2020, el Senado chileno presentó un Proyecto de Resolución para condenar a Israel por la anexión de tierras en Cisjordania, y para exigirle al Presidente Piñera que: “prohíba el ingreso a Chile de productos producidos por las colonias israelíes en territorio palestino ocupado, y que revise todos los tratados entre Chile e Israel para asegurar que ellos incluyen referencia específica a las fronteras de Israel…”, y resulta que el senador Latorre fue el primero en correr para firmar el Proyecto de Acuerdo, en cuyo debate hasta se mencionó la retirada del embajador chileno. Estimados candidatos evangélicos, esta es la HIPOCRESIA política, este senador, que con la firma de la Resolución se une explícitamente al BDS, ahora derrama lágrimas de cocodrilo usando el Holocausto judío, para justificar su proyectito. Por ahora, no vamos a evaluar su inteligencia, el compara la “dictadura chilena” con el “Holocausto judío”…….¿?

El otro ejemplo, el que calificamos de cobardía política, la protagoniza el diputado Marcelo Díaz, el martes 30 de marzo, el mismo día que la Cámara comenzó a discutir el aplazamiento de las elecciones de abril, aseguró que la oposición debe: “empezar a conversar sobre una posible acusación constitucional contra el presidente Sebastián Piñera, por la crisis que está viviendo el país en términos de la pandemia, con el sistema de salud al borde del colapso, con los hospitales y las clínicas saturadas, con la gente sin apoyo económico, a mí se me hace un deber que, evaluemos responsablemente una eventual acusación constitucional contra el Presidente de la República”. Estimados candidatos nuestros, un político no puede llegar a las sesiones con anteojera, ni vivir empecinado con la persona del Presidente. Si el diputadito, dada las desgracias que ha provocado la pandemia, quiere destituir a un Presidente, tiene que juntar las firmas para echar a Xi Jinping, el quiere cortar el hilo por lo más delgado, no se atreve a destituir al de allá, que son los verdaderos responsables de esta tragedia mundial,  es que son de un Partido cercano.