¡Lucha! ¡lucha! ¡lucha!
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Aun herido, se pone de pie, forcejea con sus agentes y mirando al pueblo consternado, levanta su mano derecha y desde sus entrañas les grita: Lucha, lucha, lucha, acto seguido, obedece a sus agentes y camina al vehículo que lo conduce al hospital, donde constataron que Dios lo libró de la muerte, le curaron su oído y lo despacharon sano y salvo a casa. La bala disparada por el AR 15 iba directo a incrustarse entre sus cejas. Mi estimación, es que las proclamas gritadas por el Presidente número 47, iban dirigidas a sus compatriotas, al pueblo evangélico norteamericano y a los soldados de la FDI.
El grueso de los norteamericanos sabe que el Deep State está dispuesto a ejecutar a sangre y fuego el desplazamiento de las bases fundacionales y la cultura puritana de los Estados Unidos de América, para reemplazarlas por un orden social y político del tipo progresista europeo occidental, donde el liberalismo sea el ethos y la diversidad sexual la praxis natural. El DS odia a los fundadores y repudia el legado, y desde los tiempos de Obama los tira a la basura.
Los evangélicos estadounidenses representan el alma histórica del país y son los representantes vivientes de la fe y la esperanza de los pasajeros del Myflower; Jesús y la libertad para servirle, principios y valores que les eran negados por el United Kingdom de esa época y ahora en la actualidad, por toda la europa inclusiva. Los evangélicos norteamericanos quieren que su país, siga siendo una nación cristiana, y pueden lograrlo, por eso el líder les destina su segunda llamada.
Los soldados de las FDI comandados por su gobierno, que pelean cuerpo a cuerpo contra los terroristas de Hamas y Hezbolá, convencidos que de eso depende la existencia del Estado de Israel el hogar nacional del pueblo judío, sienten que el Estados Unidos presidido por Joe Biden los está desamparando, y a ellos está dirigida la tercera proclama. Donald Trump ha sido el Presidente más proisraelí, prometió y cumplió la promesa, reconoció a Jerusalén como la capital de Israel y trasladó la embajada desde Tel Aviv. Asumirá el próximo 20 de enero.