Misericordiosos, comprensivos y perdonadores, excepto
Un informe evangélico sobre la ética pública.
Este artículo es el resultado de una investigación etnográfica hecha entre pastores evangélicos de todo el país, que es un grupo humano cuyas prácticas culturales, interacciones sociales y opiniones políticas están inspiradas en la biblia y en la teología evangélica, y ha llegado el momento de compartirlas, porque los asuntos y los temas que la conforman trascendieron a las congregaciones y los hermanos evangélicos los tratan de manera distinta, los pastores en general son misericordiosos, comprensivos y perdonadores, excepto un par, pero los hermanos abordan los problemas sin estas consideraciones y tienden a calificar duramente los hechos cometidos, tanto por los actores sociales, líderes políticos, como por los representantes religiosos.
Me refiero al romance entre el ministro de Hacienda y la exministra del Interior ahora precandidata presidencial, también me refiero a lo que se conoce como el “caso Monsalve”, el exsubsecretario del Interior que renunció a su cargo después de que se presentará una denuncia por abuso sexual en su contra. Se incluye entre estas situaciones, la paternidad soltera del Presidente y anteriormente el término de su relación amorosa de más de cuatro años. En estos círculos, también se comenta sobre la diputada con el futbolista, la impactante transformación matrimonial del senador por la Araucanía, y el encarcelamiento del padre del senador que fue presidente de la UDI, y otros hechos conocidos de los artistas de la televisión.
Ahora, si miramos a la historia, reciente, puedo recordar y contar que en la elección presidencial del año 1999 un gran porcentaje de evangélicos entregó su apoyo a Joaquín Lavín en detrimento de don Ricardo Lagos por el hecho que este último era casado por segunda vez, si avanzamos al año 2017, podemos recordar cuando le gritaron lesbiana a la expresidenta Bachelet por apoyar el matrimonio homosexual, en las puertas de la Catedral Evangélica cuando entraba para asistir al tedeum evangélico, ahora si venimos más cerca, el apoyo evangélico al expresidente Piñera, determinante en sus dos triunfos electorales, se deben a las promesas favorables a la familia, que veíamos garantizadas por su propio feliz matrimonio.
Lo anterior hace predecir que los evangélicos no tolerarán a los representantes sociales, políticos y religiosos que cometan hechos contrarios al matrimonio cristiano, y que preferirán siempre apoyar a los candidatos debidamente casados, que exhiban una vida matrimonial acorde con el evangelio y cuyas opiniones no sean contrarias a la moral, las buenas costumbres y el orden público, por lo que declaraciones como: “Los libertarios no se meten en la cama de nadie…” no nos representan, y son y serán repudiadas. Cuando le preguntaron al ingeniero electoral Pepe Auth, si las relaciones del ministro con la candidata influyen en las campañas, respondió que si, por cierto, que influyeron, aunque las calificó como resabios de una sociedad machista, propia de conservadores, es decir, de nosotros.
Los representantes sociales, políticos y religiosos chilenos, deben saber que la gente los está observando, y que no todos son progresistas o libertarios, hay un porcentaje de ellos que son evangélicos, que son conservadores, y que requieren de ellos un estándar ético superior, y que si no lo pueden alcanzar no pueden servir esos cargos, porque “es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio prudente, decoroso, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro, no un neófito que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”.