Naciones Unidas y Barack Obama se confabulan para atacar a Israel
Enemigos de Israel celebran la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad. Donald Trump advierte que las cosas serán diferentes cuando asuma la Presidencia
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acaba de emitir la Resolución 2334 que declara “ilegales los condominios que el gobierno de Israel ha construido en Cisjordania y en el sector oriental de Jerusalén, y le exige a Israel terminar de inmediato con estas actividades, porque se trata de territorios ocupados, que le pertenecen al futuro Estado palestino, y que no aceptarán ningún cambio a las fronteras acordadas en 1967”. Esta Resolución que fue propuesta por Venezuela, Nueva Zelandia, Senegal y Malasia y aprobada por los 14 miembros del Consejo de Seguridad, se pudo adoptar gracias a la maquiavélica manipulación de Barack Obama que pudiendo hacerlo, no la vetó. Estados Unidos y los otros cuatro países miembros permanentes que conforman el Consejo de Seguridad, tiene derecho a veto, es decir, si no están de acuerdo con el texto de una Resolución, la rechazan y esta no se puede adoptar. Esta Resolución está encendiendo las pasiones en todo el mundo.
El primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu ha reaccionado duramente, condenando la Resolución, expresando que es “vergonzosa y antiisraelí, que Israel la rechaza y no va a cumplir sus términos y que en un momento en el que el Consejo de Seguridad no hace nada para frenar la matanza de medio millón de personas en Siria, ataca vergonzosamente a la única verdadera democracia de Oriente Medio, Israel, y llama al Muro Occidental (Muro de las Lamentaciones) territorio ocupado”. También se queja amargamente contra la administración Obama a la que acusa de haber “conspirado y confabulado con ella entre bastidores, fracasando en proteger a Israel, y que desea empezar a trabajar pronto con el electo Presidente Donald Trump”. Esta Resolución, no solo ha estremecido al primer ministro, tiene indignado a todos el pueblo judío, que la considera una traición, que Obama les ocasiona, a solo veinticinco días de abandonar la presidencia.
Por su parte, el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina ha celebrado festivamente la Resolución expresando que es “una fuerte bofetada en el rostro de la política de Israel, y constituye una condena absoluta a los ilegales asentamientos israelíes en tierras palestinas, así como un apoyo unánime a la solución de dos estados”. También han celebrado la Resolución los líderes de Hamas que controlan la Franja de Gaza, la elementos de la Yihad islámica, los militantes de ISIS y Hezbola, los dirigentes de los países miembros de la Liga Arabe, la gente de Irán, los refugiados musulmanes en Europa y en general todos los enemigos de Israel. Sin embargo, donde los sentimientos no son de júbilo, sino de furia, es en los Estados Unidos, ya hay altas autoridades, que se están expresando ácidamente sobre Barack Obama, la Resolución y aún sobre el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El primero en reaccionar fue Donald Trump el Presidente electo, que se las había jugado para que su país la vetara, y quien a través de su cuenta de twitter ha advertido al Consejo de Seguridad que “las cosas van a cambiar allí cuando asuma la Presidencia de los Estados Unidos el próximo 20 de enero”. También ha dicho que “esta Resolución pone a Israel en una pobre posición negociadora y que es extremadamente injusta para todos los israelíes. Es lamentable lo que ha hecho Obama, pero que defenderá a Israel de todos modos”. Paul Ryan Presidente de la Cámara de Representantes (Diputados) ha dicho: “El voto de hoy es un golpe a la paz y establece un peligroso precedente para los nuevos esfuerzos diplomáticos por aislar y demonizar a Israel. Nuestro gobierno republicano unificado trabajará para revertir el daño causado por la administración Obama, y reconstruir nuestra alianza con Israel”. El senador John McCain ha dicho que “la abstención de Obama nos ha hecho cómplices de este atroz ataque y que la abstención envalentona a los enemigos de Israel”.
¿Que debería saber, sentir y hacer un evangélico chileno frente a esta situación? En primer lugar, que si su país hubiese estado allí, habría votado a favor y probablemente haberse aliado a Venezuela para la promoción. En segundo lugar, sentir una “ira santa”, porque esa tierra donde se construyen los condominios es de Israel, Dios se la dio a Israel según está establecido en Génesis 15: 18 al 21, y porque Israel la conquistó hace 40 años atrás cuando ganó la guerra de los seis días. ¿Qué sentiría si el Consejo de Seguridad de la ONU resolviera que todas las construcciones del norte son ilegales, porque se trata de tierras ocupadas que le pertenecen al Estado boliviano? ¡Chile es dueño de todo su norte, porque lo ganó en la Guerra del Pacífico! En tercer lugar, orar por Israel para fortaleza, porque ha sido injusta y arbitrariamente golpeado y expresar su solidaridad por cualquier medio.