Una declaración evangélica sobre el tema del matrimonio homosexual
que resuelven amistosamente el gobierno y el movilh, por encargo de la Corte Interamericana de DDHH
El tema del matrimonio homosexual ha estado en las informaciones nacionales de estos días, dos son las causas que han reflotado esta cuestión; El gobierno ha anunciado que iniciará el debate público prometido en el Programa, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, organismo de la OEA al que recurrió el movimiento homosexual para denunciar al Estado chileno, ha dado un plazo para que el gobierno y el movilh resuelvan “amistosamente” el litigio. A raíz de esto, parlamentarios de la Nueva Mayoría liderados por Matías Walker que apoyan el matrimonio homosexual, se han comprometido para apurar una legislación, y por otra parte, parlamentarios de la UDI, han presentado un proyecto para que en la Constitución se especifique que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. En este arrebato de declaraciones, hemos recibido como bofetadas las opiniones del diputado Joaquín Lavín León y Marisol Turres de la UDI apoyando el matrimonio homosexual, estos dos diputados, cosecharán con amargura la falta de los votos evangélicos, el domingo 19 de noviembre del 2017 cuando se presenten a la reelección. Haría bien la UDI no incluirlos en su lista de candidatos.
Para expresar una opinión evangélica sobre este tema, hicimos llegar a todos los medios de comunicación la siguiente Declaración, que por cierto nunca publicaron.
"La familia es el núcleo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Los Estados tienen la responsabilidad primordial de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los seres humanos, y subraya la importancia fundamental del pleno respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los miembros de la familia. La familia es una fuerza poderosa para la cohesión social y la integración, la solidaridad internacional y el desarrollo social, y que la familia juega un papel crucial en la preservación de la identidad cultural, las tradiciones, la moral, el patrimonio y el sistema de valores de la sociedad. La familia tiene la resposanbilidad primordial de la crianza y protección de los niños desde la infancia a la adolescencia, que la introducción de los niños a la cultura, los valores y las normas de su sociedad comienza en la familia, y que con el fin de garantizar mejor el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, los niños deben crecer en un ambiente familiar, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión y, por consiguiente, todas las instituciones de la sociedad deben respetar y apoyar los esfuerzos de los padres y otros cuidadores para nutrir, y cuidados para los niños en un entorno familiar." (Resolución A/HRC/29/L.25 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Esta Resolución tiene el carácter de vinculante (obligatoria) para los países miembros, entre ellos Chile)
"Los países que han violado esta Resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, son 21 (No 24 como lo dice la Corte de Apelaciones de Santiago), han deteriorado su democracia, han humillado al pueblo soberano, han coartado la libertad de expresión, han anulado el derecho de los padres a la educación pública, han anulado la autonomía patrimonial de las instituciones religiosas, han debilitado la institución matrimonial y están abriendo las puertas para la legalización de la pedofilia, la zoofilia y el poliamor."
"El pasado 9 de junio, los 47 jueces de los 47 países que integran el Consejo de Europa, que es el Tribunal de Derechos Humanos más importante del mundo han dictado la siguiente sentencia: "No existe el derecho al matrimonio homosexual. También han declarado que el Convenio Europeo de Derechos Humanos consagra "el concepto tradicional de matrimonio, es saber, la unión de un hombre y de una mujer, y que no impone a los gobiernos de abrir el matrimonio a las personas del mismo sexo"
Estas afirmaciones anteriores, oficiales de los organismos internacionales, demuestran que los que promueven el matrimonio homosexual en el país, están irrespetando a los organismos internacionales, están violando los derechos humanos, y están quebrando la tradicional confianza chilena en el multiletaralismo, y sin duda el país va a pagar un precio por ello, cuando el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, tenga que informar que está haciendo cada país, para proteger la familia. Téngase presente, que para las organizaciones internacionales, no existen distintos tipos de familia."