Gobierno comunista chino prepara estrategia

para contener a la creciente iglesia evangélica

 

 

noticia546Wang Zuo'an. Director Asuntos Religiosos de China

 

El gobierno chino está inquieto con el aumento de los cristianos en el país, investigaciones propias y extranjeras proyectan que próximamente habrá 250 millones de cristianos, cifra que representa alrededor del 20% de la población. China es el país con más cristianos en el mundo, 60% de ellos son evangélicos.  China supera levemente los 1300 millones de habitantes. La República Popular China fue proclamada el 1 de octubre de 1949 por el presidente del Partido Comunista Mao Zedong y la Constitución Política que la rige señala en su Preámbulo, que se guía por el marxismo-leninismo. El marxismo es un sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de Karl Marx. El leninismo es una doctrina política basada en las ideas de Vladimir Lenin que son como la interpretación práctica del marxismo. Para los objetivos de este artículo interesa destacar que “el marxismo leninismo rechaza la religión y aboga por una comprensión materialista de la naturaleza. El marxismo leninismo sostiene que la religión es el opio del pueblo, en el sentido que promueve la aceptación pasiva del sufrimiento en la Tierra con la esperanza de una recompensa eterna. Por lo anterior, el marxismo aboga por la abolición de la religión y la aceptación del ateismo”,  explica la enciclopedia Wikipedia.

 

Al principio de la República Popular, el gobierno comunista chino persiguió a los cristianos, ahora los tolera, pero está preocupado por el alto crecimiento numérico que exhiben, aunque comunicacionalmente lo atribuyen a las buenas políticas religiosas que impulsa el gobierno. La pregunta que se hace el gobierno chino es ¿Qué hacer para canalizar el dinamismo evangélico en beneficio de la cultura y el Estado Socialista? El problema radica en las diferencias abismales que existen entre el cristianismo y el comunismo, y que se grafica magistralmente en las expresiones del pastor evangélico chino,  Xu Yonghai quien ha declarado: “Para nosotros es imposible creer en Jesús y ser parte del partido (comunista)”. Para los evangélicos chinos, y de todo el mundo, y especialmente para los evangélicos chilenos, Jesucristo es el líder, el caudillo y el adalid, y sus expresiones constituyen la primera, última y definitiva explicación de la realidad, en cuanto al origen del cosmos y del universo, al origen y destino del hombre y las sociedades. En el caso chino,  si los cristianos siguen creciendo al ritmo actual, más temprano que tarde, dejará de existir la República Popular, y nacerá la República Cristiana de China, cuya Constitución Política se guiará por el evangelio bíblico.

 

La estrategia que ha preparado el gobierno chino consiste en construir una teología cristiana socialista china y en formar pastores que la impregnen en las iglesias cristianas. Sepamos que las iglesias cristianas en China están registradas por el Estado y que no pueden tener lazos con organizaciones cristianas extranjeras. El problema del gobierno chino son las cientos de miles de congregaciones evangélicas que se reúnen en las casas, y de las que el gobierno no tiene ningún control y que al ser descubiertas son severamente reprimidas, ya que no puede haber ninguna actividad religiosa que no esté oficialmente registrada y autorizada. En China no se aceptan las iglesias sin Personalidad Jurídica, se consideran ilegales.  A estas alturas del artículo, debo aclarar que los evangélicos chinos están teológicamente en una mejor situación que los evangélicos chilenos frente a nuestro gobierno. Los evangélicos chinos saben que la Constitución Política de su país, establece en el Artículo 49 que el Estado protege el matrimonio y la familia, y que estas no son solo palabras, ya que el gobierno de China defiende el matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer en todos los foros internacionales, partiendo por la Asamblea General de las Naciones Unidas y siguiendo por el Consejo de Derechos Humanos. Los evangélicos chinos saben que para su gobierno no existen “distintos tipos de familias”, solo existe la familia fundada en el matrimonio hombre y mujer.

 

En el caso de los evangélicos chilenos, además de tener un gobierno con una teología errada del matrimonio y la familia, nuestro gobierno difiere de nosotros en cuanto al sexo y la sexualidad, y que aprovecha cualquier oportunidad para promover la homosexualidad que detestamos. Además de lo anterior, hemos notado que, tanto los ideólogos del gobierno, de la Nueva Mayoría, así mismo como intelectuales y académicos universitarios y gente de diversas instituciones filosóficas, están ilusionados esperando que llegué momento, pensando que podrán escribir en la Nueva Constitución que Chile es una República Laica, y con ello alejar a la religión de la Administración y Reparticiones Públicas del país. A todos ellos les señalamos,  que la batalla de la laicidad en Chile ya se peleó y la perdieron, cuando el gobierno de Chile incluyó el Tedeum evangélico en los actos oficiales de celebración de la Independencia, cuando promulgó la ley de cultos, cuando promulgó el feriado de las iglesias evangélicas, cuando incluyó profesores de religión evangélica en las escuelas, capellanes evangélicos en las fuerzas armadas, capellanes en el Palacio de La Moneda, en la Cámara de Diputados, en el Senado de la República. La nueva Constitución Política de Chile no puede calificar a la República como laica, a menos que se redefina el término.