Opinión evangélica no pudo ser silenciada en el Congreso Nacional
Senadora Van Rysselberghe, y senadores Moreira y Ossandón fueron los atalayas
El Acuerdo de Unión Civil AUC golpeará al matrimonio
El oficialismo, entiéndase el gobierno y los parlamentarios de la Nueva Mayoría, sacaron adelante el proyecto para las uniones homosexuales y heterosexuales propuesto por el expresidente Sebastián Piñera, usando métodos antidemocráticos. Decimos esto, porque el editor de prensa del Senado, informa que los senadores Van Rysselberghe, Moreira y Ossandón aseguraron que “el oficialismo ha impulsado un clima beligerante que condena la libertad de conciencia y de expresión”. Asimismo, argumentaron que “nadie tiene la superioridad moral para imponer una visión”. Como evangélicos nos duele esta denuncia, y solo atinamos a comentar “el que siembra vientos cosecha tempestades”.
Sin embargo, a pesar del maltrato de que fuimos objeto por parte de los movimientos homosexuales, tratados de “desquiciados” por el movilh, de "ignorantes" por la fundación iguales, a pesar de la aplanadora que pasó el gobierno, la opinión de la iglesia evangélica chilena no pudo ser silenciada. La senadora Van Rysselberghe dijo estar de acuerdo con que se regularice la unión civil de parejas homosexuales, pero a su juicio, el hecho de que este pacto sea extensivo a las parejas heterosexuales, “debilita la figura del matrimonio”, razón por la cual votó en contra de la iniciativa. Los senadores Moreira y Ossandón quienes argumentaron su rechazo a este acuerdo, declarando que “atenta contra la institución del matrimonio”. Ellos acotaron que la institución del matrimonio, se entiende entre un hombre y una mujer, que tiene como fin la procreación.
Como un ejemplo de la beligerancia oficialista, se puede registrar esta: A las últimas sesiones, celebradas el miércoles 28 de enero en la mañana, que podrían punto final al proceso legislativo de este proyecto del expresidente Piñera, no ingresaron evangélicos a las tribunas, debido a la prohibición de acceso que se impuso sobre ellos la semana pasada. En efecto, el Presidente de la Cámara, el diputado Aldo Cornejo, primer consejero de la Fundación Iguales, hizo saber que no dejaría entrar a los evangélicos al Congreso, y solo después de varias mediaciones de otros diputados, accedió a permitirles ingresar, pero con una tarjeta de invitación entregada por algún diputado. Esta discriminatoria situación, influyó para que los pastores pidieran a los miembros de sus iglesias abstenerse de volver al Congreso. La mayoría de los evangélicos aceptaron la prohibición del diputado Aldo Cornejo, porque entendían que no la dictaba como Presidente de la Cámara, sino más bien como primer consejero de la Fundación Iguales. Algunos pastores estimaban que el diputado Aldo Cornejo debería haberse inhabilitado de dirigir y votar en estas sesiones, porque tenía un evidente conflicto de interés, el es primer consejero de la Fundación Iguales, es decir, es como un miembro del directorio de esta organización que promueve la homosexualidad, junto al movilh.
Y para la historia, que estudiarán los pastores evangélicos en el futuro, hasta que el Señor venga:
La Iglesia Evangélica Chilena rechazó el AVC, AVP, PUC o AUC. Las tres agrupaciones pastorales más grandes, representativas y conocidas del país, cuando fueron al Congreso Nacional el día martes 8 de Enero del 2013 se expresaron contrarias a este proyecto de ley. La Mesa Ampliada y el Consejo Nacional de Obispos y Pastores Evangélicos señalaron que “este proyecto provoca un profundo debilitamiento al matrimonio y a la familia dañando y socavando la esencia de la estructura basal de la sociedad. Este proyecto de ley es innecesario, creemos que es un nuevo paso hacia la generación de innumerables conflictos de índole social, sicológico, familiar que traerá un proyecto de esta naturaleza aportando inestabilidad a Chile… Creemos que legitimar lo efímero, la convivencia pasajera, solo acarreará más dolor al corazón y alma de nuestra Patria” Por su parte el Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas señaló: “Creemos que este proyecto atenta gravemente contra la institución del matrimonio… alienta a la juventud y sociedad en general a no optar por el matrimonio. La Iglesia no puede aceptar legislaciones de este tipo, es un deber cristiano velar por la estabilidad e integridad del matrimonio y de sus hijos. Este proyecto se condice con nuestro ordenamiento jurídico y con la voluntad de la inmensa mayoría de los chilenos, todo los cual nos hace solicitar el rechazo en toda y cada una de sus partes de este proyecto.”
También las organizaciones pastorales emergentes, como CUPECH, Coordinadora de Unidades Pastorales de Chile, y UNEVAC Unión Evangélica por los Valores Cristianos, entre otras, han rechazado el Acuerdo de Unión Civil. CUPECH ha pedido que: “Detengan este proceso programado de destrucción moral de la nación. No estamos dispuestos a permitir que se promulguen leyes que afectan nuestra vida cotidiana, nuestras familias y las vidas de los chilenos” Pastor José Lema de UNEVAC ha dicho que este proyecto es un: “matrimonio encubierto”. En similares términos han rechazado este proyecto las Unidades Pastorales de todas las comunas del país. Es importante destacar, que los efectos políticos de la aprobación de esta ley pueden ser enormes para las coaliciones y devastadores para algunos parlamentarios, toda vez que los evangélicos constituyen un volumen de millones de votos, que cada día toman más conciencia del compromiso que tienen que asumir con los valores cristianos, para impedir el deterioro moral de la sociedad.
Además de los tres atalayas, que pudieron hablar antes de votar, ya que la Presidenta del Senado urgía a los senadores a votar, les decía que tenía hasta 12,45 horas para entregar el informe a la Cámara de Diputados, que sesionaba en paralelo, esperando el informe del Senado. Votaron en contra del Acuerdo de Unión Civil, es decir, representaron la opinión de las iglesias evangélicas los senadores de la UDI, Juan Antonio Coloma, Alejandro García Huidobro y de RN don José García Ruminot. En la Cámara de Diputados la opinión de la Iglesia Evangélica fue representada por los diputados de la UDI, Ramón Barros, Iván Norambuena, José Antonio Kast, Ignacio Urrutia y Jorge Ulloa, de RN por Nicolás Monckeberg, Bernardo Berger, Leopoldo Pérez y Alejandro Santana. Los que se abstuvieron, no tiene sentido reconocerlos.