El permanente “trabajo” de candidato presidencial
Si la Nueva Mayoría lo proclama y es elegido Presidente de Chile, MEO pretende:
1. Transformar a las iglesias en catedrales de la igualdad
2. Establecer una entidad que fiscalice y sancione la homofobia.
Hay en nuestro país 25.000 iglesias evangélicas ubicadas en todas las regiones, en todas las provincias, en todas las comunas, en todas las poblaciones, y aún en todas las calles y pasajes. Las iglesias evangélicas chilenas son de diferentes tamaños, hay de 30 - 50 personas las más pequeñas, hasta la Catedral que tiene 200.000 miembros, considerada una de las diez más grandes del mundo. A una de estas veinticinco mil iglesias, asisten los cuatro millones de evangélicos que hay en el país. Las iglesias evangélicas tienen una misión para cumplir que es sagrada, que es de origen divino, y que les fue asignada por Jesucristo, el Hijo de Dios.
La divina y sagrada misión que las iglesias evangélicas tienen para cumplir, se proyecta en cuatro funciones; adorar a Dios, estudiar la biblia, predican el evangelio y ayudar a los pobres de su localidad. Hay una quinta función, que el teólogo pentecostal Myer Pearlman define como “sostener el nivel moral de la sociedad”, que poco a poco, las iglesias están asumiendo, cada día con mayor responsabilidad en nuestro país. De estas cinco funciones eclesiásticas, la más internalizada por los evangélicos chilenos, es la función de predicar el evangelio, para ello recorren las calles, las plazas, entran a las cárceles, crean radio emisoras y fundan canales de televisión.
La misión de predicar consiste en enseñarle a la gente, el orden que Dios ha establecido para las personas, las familias y las sociedades. En la predicación se explica a las personas que deben ajustar sus vidas conforme a los mandamientos de Dios, anticipándoles que si así lo hacen, serán bendecidos. De la misma manera enseñan a construir familia, y que el padre y la madre asuman los roles que se especifican en las Escrituras. También la predicación del evangelio incluye las enseñanzas bíblicas para el desarrollo de la sociedad. En esta materia, los predicadores evangélicos explican el desenlace de Sodoma y Gomorra, como ejemplo para las sociedades actuales.
Marco Enriquez-Ominami, aunque recientemente acaba de ser criticado por el ministro del Interior, ha recibido señales de acercamiento por parte de líderes de la Nueva Mayoría, que podrían conducirle a una proclamación presidencial, destinada a suceder a la Presidenta. Para todos está claro, que la carrera presidencial ya comenzó, y es fácil darse cuenta que la Nueva Mayoría busca levantar ya su candidato presidencial, porque el tiempo pasa rápido y es fundamental posicionarlo desde ahora, y MEO es el político de izquierda, mejor evaluado en las encuestas. MEO, que ya debate como candidato presidencial de la Nueva Mayoría, acaba de expresar una de sus principales pretensiones: “Que las iglesias sean catedrales de la igualdad”.
La igualdad para MEO tiene que ver con la orientación sexual; la homosexualidad, el lesbianismo y la heterosexualidad valen lo mismo, por lo tanto considera discriminatorio el Artículo 102 del Código Civil, ya que define el matrimonio como un contrato entre un hombre y una mujer. Para MEO, la igualdad exige que este artículo sea redefinido para decir, que el matrimonio es un contrato entre dos personas. Esta concepción de la igualdad que defiende MEO, es diametralmente opuesta a las Sagradas Escrituras, que constituyen el fundamento del evangelio que predican las iglesias evangélicas para cumplir su sagrada misión.
La pretensión de MEO, consiste en quebrar el fundamento bíblico que sostienen las iglesias evangélicas para retorcer, desfigurar y falsear su santa misión en el mundo. Y para que la igualdad que promete MEO, sea la norma máxima, la ley fundamental de la sociedad progresista que quiere construir, que obligue a las iglesias evangélicas a perseverar en la apostasía, y no vuelvan a la ortodoxia canónica, a la sana doctrina bíblica, MEO planea establecer una entidad gubernamental, con todas las atribuciones necesarias, para fiscalizar y sancionar la homofobia en el país.
Estimados lectores, el Anticristo ya está aquí, y quiere ser el próximo Presidente de Chile.