Ocaso de la educación pública chilena

Se ha dicho que los tres proyectos de reforma que propone el gobierno dañarán la educación municipal, tienen toda la razón, cuando se elimine la selección, el copago y el lucro, las familias correrán a matricular a sus hijos a los colegios particulares subvencionados. Los colegios particulares subvencionados funcionan todo el año, no sufren las inentendibles y reiterativas huelgas de los profesores municipalizados, no sufren las ilegitimas y vandálicas tomas de los grupos ultras. Los edificios de los colegios particulares subvencionados están pintados, los baños tienen agua, están limpios y los horarios se cumplen, no sufren la opacidad y vetustez de los edificios municipalizados, con baños en mal estado y sucios. En los colegios particulares subvencionados hay disciplina, hay reglamento de convivencia y se aplica y si se cuela un alumno revoltoso, pronto se endereza o pronto se retira, no sufren el desorden, la insolencia y el incumplimiento académico. Ciertamente que hay excepciones en los dos regímenes, en el municipalizado y el particular subvencionado.

Pero lo que rematará la educación pública chilena será la ideología progresista, las familias chilenas no solo correrán, huirán a la particular subvencionada. La ideología progresista que se impone en el país, cuya propaganda por los mass media exalta la homosexualidad, que ya se legalizó con la ley antidiscriminación y que se legitimará con las Uniones Civiles, denominación que se le está dando al AVP, se está impregnando rápidamente en el quehacer escolar municipal, por la diligencia de los funcionarios (progresistas) del mineduc, como por la proactividad e incesante presión mediática de las organizaciones pro homosexuales, entiéndase, el movilh, iguales, mums, acciogay, fedisech, etc. La ideología progresista en las escuelas y liceos municipales chilenos ya permite y obliga a los alumnos el estudio de cartillas, folletos, libros y videos con escenas explicitas de conductas homosexuales, y acaba de exigir el desbloqueo en todos los computadores de la sala de enlaces, para que visiten libremente las páginas web homosexuales.

La ideología progresista que esta envolviendo y penetrando a la educación municipal chilena, no tiene competencia, porque estos establecimientos nunca han cumplido con la normativa curricular de realizar clases de religión. Cuando matriculan no preguntan a los apoderados si quieren religión para sus pupilos, cuando confeccionan sus horarios jamás cumplen con la normativa de incluir las dos horas de religión. Los inspectores de subvención nunca revisan ni exigen el cumplimiento de la normativa de realizar las dos horas de religión, y nunca han observado a un establecimiento municipal por la falta de las dos horas obligatorias de religión. Dijeron que esto cambiaría con el nacimiento de la Superintendencia de Educación, pero, todo siguió igual. Así que en la educación pública chilena el progresismo no tiene contrapeso, porque en ella, no existe el cristianismo, en ninguna de sus manifestaciones, excepto que a fin de año, en alguna aula del NB1, alguien dibuja y pega un pesebre.

La ideología progresista ha hecho inaceptable e insufrible la educación municipal para un apoderado evangélico y católico, y si todavía no han retirado al alumno, es por el problema de la selección, y sobre todo por el copago, porque hay niñas y niños cristianos que no tienen la preparación para aprobar las pruebas de conocimientos a las que son sometidos, y sus familias no tienen los recursos para asumir el copago. Las familias evangélicas y católicas no quieren exponer a sus hijos a la propaganda homosexual, desean que sus hijos sean hombres y que sus hijas sean mujeres, oran a Dios para que sus hijos e hijas se casen y formen bonitas familias, que también tengan hijos e hijas, así tener nietos, y que todos, grandes y chicos sirvan al Señor. Muy sinceramente estimo, que no solo las familias evangélicas y católicas retirarán a sus hijos de la educación pública, también lo hará mucha gente, que sin ser religiosas, quiere que sus hijos e hijas vivan la vida como tradicionalmente se ha hecho en nuestro país.

Ahora, más adelante, si un gobierno quiere vaciar el progresismo al Currículum escolar chileno e imponerlo obligatoriamente a toda la educación nacional, pública, particular subvencionada y particular pagada, entonces les avisamos con anticipación que no lo aceptaremos. El Currículum Escolar Chileno siempre debe estar fundado en las grandes tradiciones espirituales del país, y las escuelas y liceos públicos pueden tener el proyecto educativo que deseen, los colegios particulares subvencionados pueden tener el proyecto educativo que quieran, y los colegios particulares pagados pueden tener el proyecto educativo que deseen, es decir, el proyecto educativo puede ser de inspiración progresista o inspiración cristiana, el Estado debe financiar por igual a todos los establecimientos educacionales, públicos y particulares subvencionados, estos tienen que ser gratuitos, y cada familia chilena debe tener el derecho inalienable a escoger el establecimiento que desee para sus hijos.

 Y un llamado de atención a los promotores de la educación gratuita, no olviden la lista de útiles ni el uniforme escolar, en el mes de marzo, es mejor en el mes de febrero, tienen que dar un bono de por lo menos trescientos mil pesos para cada alumno y alumna, para que compren los útiles y el uniforme, se entiende que los libros los entregará el colegio, el primer día de clases.