La anencefalia del proyecto abortista del gobierno
¿Interrupción voluntaria del embarazo? ¿Un problema de salud pública? ¿Ha pedido de los sacerdotes?

 

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Demás está decir, porque todos lo saben, los evangélicos rechazamos el aborto, cualquiera sea el apellido más tierno que le pongan. Al respecto, dos líderes nuestros recién han declarado para el diario La Segunda: "La Iglesia Evangélica mayoritariamente está en contra del aborto. Se define a favor de la vida desde su concepción hasta el final, siempre, porque creemos que la imagen de Dios está en el vientre materno y fuera del vientre materno. Descartamos el argumento de la inviabilidad (del feto), porque muchas veces se producen los abortos espontáneos, que son naturales. Y también existen procedimientos médicos que son legales. En cuanto a la violación, hay un tema de libertad de conciencia de la persona, pero hay estudios que muestran que la mayoría de las niñas violadas decidieron tener a su guagua (obispo Roberto López). El obispoEmiliano Soto, presidente de la mesa ampliada Unión Nacional Evangélica de Chile, indicó que "siendo todo ser humano llevado a ser imagen y semejanza de Dios, y esta vida debe ser protegida, la acción creadora de Dios es activa tanto en la concepción como en el nacimiento".

Entramos al debate para expresar el asombro que sentimos por la desinteligencia, la desprolijidad y la evidente mendacidad que se observan en los fundamentos de la propuesta abortista, de la Presidenta. En su discurso del 21 de mayo pasado dice: “Chile tiene que enfrentar en una discusión madura, informada y propositiva esta realidad, debatiendo en el Parlamento un proyecto de ley que despenalice la interrupción voluntaria del embarazo en casos de riesgo de vida de la madre, violación e inviabilidad del feto.” ¿Qué tiene que ver la palabra voluntaria en esta explicación? Me pregunto: ¿Si una mujer embarazada está sufriendo por mala salud, es voluntario para sus familiares trasladarla a Urgencia del hospital? ¿Si una mujer embarazada complicada de salud, llega a Urgencia, es voluntario para el hospital atenderla? ¿Si una mujer embarazada sufriendo síntomas de pérdida acostada en una camilla del hospital, es voluntario para el médico de turno tratarla? Una mujer embarazada que enferma con riesgo para su vida, más que decir voluntaria, no sería maduro, informado y propositivo decir, necesario. ¿En caso estar en riesgo la vida de la madre, es voluntaria o necesaria la interrupción del embarazo, para salvar su vida?

La Presidenta dice que es necesario legislar porque el aborto es “un problema de salud pública”. Hay que ver que cuesta encontrarle rigurosidad científica a este fundamento, cuando en los mismos programas de los servicios de salud y en los reportajes de los medios de comunicación social, se nos bombardean diciendo que los problemas de salud pública en nuestro país son; la obesidad, el tabaquismo, el alcoholismo, la longevidad, la salud mental, la salud bucal, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, el desarrollo de la diabetes mellitus, etc. Ahora, si se trata de citar informes técnicos, acabo de leer el escrito por una autoridad de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología que señala: “el aborto provocado hoy en Chile no constituye un problema de salud pública. Pueden discutirse las causas de esto, pero no es cierto que sea un problema de salud pública. La mortalidad por aborto en Chile es menor que la de Estados Unidos, el país con legislación favorable que tiene la menor mortalidad por esa causa; y, finalmente algo que no requiere mucha elaboración intelectual: que todos los países o todos los individuos hagan algo no define necesariamente la normalidad ni exime de la necesidad de la reflexión sobre nuestros actos y sobre la sociedad que queremos construir.”

El fundamento señalado por la Presidenta que a mi me parece mendaz, es cuando justifica la propuesta abortista diciendo: “yo he tenido conversaciones con sacerdotes , de colegios bastante caros en Santiago que me han contado que en confesión la cantidad de niñas que le cuentan que se han hecho abortos; hay mucha gente haciéndose abortos, pero hay gente pobre que se lo hace de mala manera”. Después de leer y reflexionar en esta declaración, personalmente, no puedo aceptarla, ¡que se pretenda legalizar el aborto para resolver los problemas de las niñitas de los colegios católicos de alta mensualidad, que tienen abrumados a los sacerdotes! ¿Qué responden las niñas de los colegios católicos caros? ¿Qué responden los padres y apoderados de los colegios católicos caros? ¿Pueden los sacerdotes compartir con el resto de los chilenos la información que reciben en las confesiones para entender también nosotros la necesidad de legislar? ¿Qué le parece a las autoridades de la Iglesia Católica que se usen las confesiones de las niñas de sus colegios para fundamentar una legislación abortiva en el país?