Ahora, después del debate de la Concertación
más el partido Comunista Evangélicos de Chile Cristiano
proclaman que MB no es su candidata presidencial
Comunistas chilenos proclaman a Bachelet su candidata presidencial
Los comunistas chilenos han proclamado a Michelle Bachelet su candidata presidencial para las primarias de junio y las elecciones generales del domingo 17 de noviembre. Al justificar su decisión dijeron: "Haciendo el análisis de la realidad que estamos viviendo hemos llegado a la conclusión que la única candidatura que pueda concitar apoyo en torno suyo a esta nueva mayoría y que lo puede hacer con un programa de desarrollo profundo".
Aunque para cualquier ciudadano medianamente interesado en los temas públicos, resultan claras las diferencias entre los comunistas y los cristianos, nosotros como evangélicos, nos apresuramos a expresarlas, porque el país que los evangélicos soñamos, es muy distinto al que quieren los comunistas, y si Bachelet los representa a ellos, jamás podrá representar nuestras aspiraciones evangélicas.
El programa de desarrollo profundo que proponen los comunistas, lo sufrimos hace cuarenta años atrás y lo conocemos a través de las informaciones que nos llegan de Cuba, de Corea del Norte y ahora mismo de Venezuela, país donde el desabastecimiento de artículos básicos es dramático. En el país bolivariano no hay leche, papel higiénico, pasta dental, jabón, etc., y tampoco tienen dinero para comprar, ya que la Asamblea Nacional (El Parlamento bolivariano) ha tenido que recurrir al crédito, siendo Venezuela el país que tiene las reservas petroleras más grandes del mundo.
Los evangélicos chilenos han manifestado desde hace mucho tiempo que quieren y no quieren para el país; No quieren aborto, eugenesia, acuerdo de vida en pareja, matrimonio homosexual y eutanasia. Repulsan el proyecto de ley que pretende despenalizar la relación sodomítica entre un niño de 14 años y un adulto. Rechazan la despenalización del consumo y el autocultivo del cannabis, y en la voz del obispo Hedito Espinoza han dicho: “No creemos, ni nos gustan los Estados asistencialistas, los lamentables hechos ocurridos en el viejo continente nos da la razón. Creemos y nos gustan los países que ofrecen oportunidades, que entregan capacitación para crecer profesionalmente y como personas”.
Otro aspecto fundamental que separa a los evangélicos de los comunistas chilenos, tiene que ver con el orden público, nosotros los evangélicos estamos llamados a, “someternos a las autoridades superiores” y a vivir “quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” (Romanos 13: 1 y 1ª de Timoteo 2: 2), por lo tanto, detestamos las protestas, las piedras, los bomba molotov, la quema de neumáticos, la destrucción de la señalética y a los encapuchados. Nosotros marchamos por las calles, pero vamos cantando, gritando textos bíblicos y nos detenemos en las esquinas para predicar el evangelio. Y a propósito de las marchas estudiantiles; este es nuestro mensaje: La educación debe ser gratuita solo para los pobres, la gente del ABC 1 y 2 tiene que pagar.
Son tantas las diferencias que tenemos con los comunistas, en Chile Cristiano hemos estado comparando y la lista es la siguiente: la URSS, Cuba, Corea del Norte, el gobierno militar, el modelo, la Constitución de 1980, sobre el rol del Estado, la Unidad Popular, sobre los Estados Unidos de América, el bolivarianismo, etc., y todo esto es sin mencionar, la filosofía, los paradigmas y los pensadores. Mientras ellos exaltan la figura de Marx, Engels y Lenin, nosotros, los evangélicos exaltamos a Jesucristo, y consideramos inspiradas por Dios las cartas de Pablo y demás apóstoles.
En el programa de desarrollo profundo que mencionó el presidente del Partido Comunista, cuando explicaba su adhesión a MB, estará sin duda su visión sobre la moral plasmada así en sus documentos programáticos: “Se posibilitará el derecho a una sexualidad sana y libre, ajena a prejuicios arcaicos, y se abordarán de un modo científico y humanista problemas como el Sida, la prostitución juvenil, el alcoholismo y la drogadicción”, estará sin duda, la entrega de territorio nortino chileno a los bolivianos, porque ellos proclaman en sus manifiestos que: “Somos decididos partidarios de avanzar en la integración económica, política y cultural de la América Latina y el Caribe”