Amenaza nuclear a Israel y USA se extiende a Chile
Bolivia y República Islámica de Irán firman pacto militar
La política exterior chilena hacia Bolivia no debe incluir jamás
la cesión territorial con soberanía
Lucas 14: 31

La prensa israelí esta informando que Bolivia y la República Islámica de Irán han firmado un Pacto militar, en el marco de la visita que el presidente Mahmud Ahmadinejad le hace a su “estimado hermano” Evo Morales. Lo creemos, porque el ministro de Defensa iraní el general Ahmad Yahidi ya lo había anticipado hace un año atrás. En esa ocasión, hace un año atrás, mientras el Ministro de Defensa iraní visitaba Bolivia, el ministro de Defensa chileno Andrés Allamand dijo que Chile; “tiene Fuerzas Armadas prestigiadas, profesionales y preparadas que están en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales”. Al entender el general islámico Ahmad Yahidi el tenor de la declaración chilena, se dirigió al presidente boliviano y le ofreció el apoyo militar de su país, que sin duda alguna, fue aceptado. La asistencia militar iraní a Bolivia para respaldarlo en su conflicto mediterráneo con Chile, es la materia principal del Pacto Militar recién firmado, que duda cabe.



Es necesario que los chilenos sepamos lo que se urde contra nuestra patria y seriamente reflexionemos y nos preparemos para defenderla y enaltecerla. Bolivia que se autoproclama pacifista ha hecho declaraciones muy belicosas, como que el Tratado de 1904 está muerto. La República Islámica de Irán no necesita se presentada, es ofensiva, provocadora, desafiante, amenazadora, agresiva, y está en pugna con la comunidad internacional que la acusa de estar construyendo armas nucleares, para someter a los países árabes, destruir al país de Israel y atacar ciudades y bases norteamericanas en todo el mundo. La República Islámica de Irán es la que surte de dinero, ametralladoras, municiones, lanzacohetes, misiles y asesores a los movimientos terroristas Hezbolá del Libano y Hamas que gobierna la Franja de Gaza, denuncias nunca desmentidas por el gobierno de Teherán. Terroristas iraníes estuvieron detrás de los atroces atentados contra instalaciones judías en Argentina, que mataron y dejaron heridas a cientos de personas.



Nuestro país no debe tratar la controversia boliviana con los criterios economicistas con que se maneja desde antaño la Cancillería chilena, es decir, pretender golpear con una resolución inmediata para ganar nuevo cliente. Hay que saber que la presidencia boliviana y la ideología bolivariana precisan tener permanentemente sobre la mesa el problema mediterráneo, es la forma que tienen para amalgamar a un pueblo políticamente rebelde y perpetuarse en el poder. La política exterior chilena hacia Bolivia no debe incluir jamás la cesión territorial con soberanía, si Chile regala, vende o canjea territorio con soberanía a Bolivia, parece resolverles el problema mediterráneo, pero estará creando las condiciones para el surgimiento de conflictos que encenderán el fuego terrorista en el continente. Bolivia ha hecho amistad y alianza con los peores, al estrechar lazos con esta República Islámica de Irán, que de manera abierta y desenfadada ha proclamado la destrucción del Estado de Israel y para tal efecto está construyendo bombas nucleares. Ninguna de las potencias duda, que la Islámica República de Irán dispare sus artefactos demoledores apenas disponga de ellos. Un puerto boliviano en el norte será la puerta dorada para el ingreso de terroristas, de pertrechos, de misiles y aún de armamento nuclear que entrará para fortalecer al bolivarianismo latinoamericano que pretende subyugar a los pueblos sudamericanos.



Frente al macabro escenario geopolítico que surge con la firma de este Pacto Militar, con una Bolivia confederada, esta segunda vez con la Islámica Irán, que está a meses de transformarse en una potencia nuclear, ¿qué puede hacer el gobierno de Chile para disuadir a los bolivianos y evitar una Segunda Guerra del Pacífico? Estimo que la opinión, venga de quien venga, de negar la nueva confederación que se ha concertado, sería absolutamente irresponsable. Ahora ha sucedido, lo que ningún estratega militar jamás imaginó, en un abrir y cerrar de ojos como decimos los evangélicos, nuestro país ha pasado a ocupar un lugar en el área de riesgo del ajedrez apocalíptico que se empieza a configurar. A partir de la firma del Pacto Militar entre Bolivia y la República Islámica de Irán, Chile dejó de ser ese bucólico país del fin del mundo, que vende vinos, cobre y paltas. ¿Tendrá Chile quien lo apoye? ¿Habrá entre nuestros socios, algún país que se sienta amigo, y que quiera dar un paso más allá de los negocios?



Exhorto a mi país a unirse férreamente y hacer Pactos militares, con aquellos pueblos que han sido amenazados por la Islámica República de Irán, como los son el Estado de Israel y los Estados Unidos de América, aprendamos como ellos administran las amenazas y se preparan para proteger a sus pueblos y defender su territorio nacional.