The Economist responde al ministro Andrés Chadwick
Un buen gobernante es el que promueve la agenda gay
Apocalipsis 14:13

 

La calificación de “político inepto y arrogante” con que el magazine británico The Economist trató al Presidente Sebastián Piñera, irritó no solo al gobierno, también a muchos chilenos, sobretodo a nosotros los evangélicos de Chile Cristiano. El ministro Andrés Chadwick salió a criticar duramente a la revista británica: “Es una falta de respeto y un profundo error tratar al presidente Sebastián Piñera como político inepto y arrogante, es una falta de respeto de una revista extranjera con el presidente de la república o con cualquier presidente de cualquier país referirse en esos términos. Junto con la falta de respeto, es un profundo error de la revista, que tiene una equivocada apreciación de lo que pasa en nuestro país. Yo le pregunto a esa revista si considera o no un buen gobernante, a quien hoy día en Latinoamérica pueda exhibir un país que crece al 6 por ciento, que tiene pleno empleo, que se va desarrollando en los distintos ámbitos logrando las mejores calificaciones dentro de Latinoamérica y además con la OCDE”. El ministro finalmente exigió a The Economist a que conteste “en su próximo número, qué entienden ellos por ser un buen gobernante”

Aunque sin hacerlo directamente, cuando la revista británica, a través del artículo “An atrocity prompts change” (Atrocidad promueve un cambio), distingue al Presidente como alguien que "ha promovido audazmente derechos de los homosexuales, pese a la molestia desde dentro de su propia coalición", le está respondiendo al ministro Chadwick, que un buen gobernante es el que promueve la agenda gay. Esta respuesta es sincera de parte de la revista londinense, ya que se le destaca como un medio de comunicación que favorece y promueve los derechos de los homosexuales, como también la legalización de las drogas. Esta alabanza de la revista inglesa al presidente chileno, ha servido de inspiración y ha sido usada por un columnista dominical del diario El Mercurio para fundamentar su artículo titulado “Piñera Gay”, en el mismo sentido en que la revista norteamericana Newsweek calificó a Obama como el “primer presidente homosexual”, después que este declaró ser partidario del matrimonio homosexual.

No deja de ser irrelevante, la respuesta de la revista londinense, el artículo del mercurio de Santiago, como elementos que construyen una versión histórica para el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, porque si suman la algarabía de las organizaciones como el movilh, iguales y otros por la aprobación de la ley antidiscriminación que promovió activamente el Poder Ejecutivo, si agregan la aprobación del gobierno para que el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), financie el paquete de prestaciones a los transexuales, que incluyen “atención siquiátrica, endocrinológica y de cirugía a las personas que busquen sanar, y recuperar su verdadera identidad sexual”, si toman en cuenta el despliegue mediático de la ceremonia con que el gobierno presentó en el Palacio de La Moneda el proyecto de ley conocido como Acuerdo de Vida en Pareja que legaliza las uniones homosexuales, y consideran otras acciones favorables a las aspiraciones de las minorías homosexuales, no solo la revista The Economist, sino toda la prensa mundial terminará por identificar al gobierno, como el realizador de la mayor revolución progresista de la historia chilena.

Sería injusto que el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, pasara a la historia y fuera recordado por las futuras generaciones de chilenos y reconocido por la prensa mundial, como el protagonista de una revolución moral que apagó la llama cristiana en el país, que iluminó a la sociedad chilena por más de quinientos años. El gobierno del Presidente Sebastián Piñera debiera pasar a la historia, porque fue capaz de reconstruir un país arruinado por el más violento terremoto que destruyó el centro sur del país, ser recordado como el gobierno que aumentó al triple el crecimiento económico, como el gobierno que le dio pega a cientos de miles de chilenos que estaban cesantes por años, como el gobierno que aumentó el post natal a seis meses, como el gobierno que eliminó el siete por ciento, como el gobierno que premió a los matrimonios que cumplieron cincuenta años juntos, como el gobierno que suscribió el Tratado de Libre Comercio con Israel que apoyan los evangélicos de Chile Cristiano, como el gobierno que defendió a la clase media de los abusos bancarios y del retail, como el gobierno que fue dirigido por la mente más brillante que produjo esta raza.

Para eliminar el spin de la prensa liberal del mundo y del país, que quiere tachar al gobierno chileno como macanudo, solo por la cuestión gay, sincera y humildemente le pedimos al Presidente Sebastián Piñera, que deje a la burocracia del Congreso el proyecto de ley del AVP, que nosotros los evangélicos confrontaremos hasta dar la vida si fuese necesario, y que patrocine ponga urgencia al proyecto de reforma constitucional, iniciado en la Moción de los Honorables Senadores señores Chahuán, Horvath y Prokurica, relativo al matrimonio heterosexual (Boletín 7458-07), que contiene el siguiente artículo único: “Sustituyese el texto del inciso quinto del artículo 1° de la Constitución Política de la República, por el siguiente: “Es deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población, a la familia y al matrimonio entre un hombre y una mujer, propender al fortalecimiento de éstos, promover la integración armónica de todos los sectores de la Nación y asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional.”