En la ruta de Cameron y Zarkozy
Fueron elegidos por ser conservadores, en el gobierno actuaron como progresistas
¿De qué les sirvió?
Ambos eran conservadores, postularon como conservadores y ganaron como conservadores, pero una vez instalado en el número 10 de Downing Street de Londres el primero, y en El Eliseo el segundo, tuvieron una extraña metamorfosis que los hizo olvidar que eran conservadores y al comenzar a gobernar lo hicieron como flamantes progresistas. El virus les hizo convencerse que ahora serían políticamente inmortales.
En política, los conservadores son los que defienden los valores religiosos y familiares; quieren que Dios este presente en la vida social y política, quieren que los niños oren y estudien la Biblia en las escuelas, quieren que los niños asistan a la iglesia. Se oponen al matrimonio homosexual, al aborto, a la eutanasia. Los progresistas quieren sacar a Dios de la vida social y política, quieren escuelas sin religión (escuelas laicas les llaman) y son promotores del matrimonio homosexual, del aborto, de la eugenesia y de la eutanasia.
Estos dos políticos conservadores, que fueron elegidos por ciudadanos conservadores cansados del dominio público del progresismo, una vez que asumieron el gobierno, no hicieron nada para frenarlo, sino todo lo contrario, empezaron una frenética promoción de la idea central del progresismo; Zarkozy propuso a la ONU que legalice la homosexualidad en todo el mundo y Cameron dijo que dará ayuda humanitaria solamente a los países pobres si aceptan la homosexualidad.
¿Qué ganaron con promover el progresismo? ¿Qué recibieron a cambio de impulsar la homosexualidad? ¿Dónde está el rédito de esta estrategia ganadora? ¿Las minorías beneficiadas se las jugaron por ellos a la hora de votar? ¿A lo mejor a estos, les interesaba solamente hacer “progresar la civilización” y no proyectar en el tiempo su gobierno y a sus coaliciones? ¡Los políticos tienen que ser estadistas, sin duda alguna, pero no deben dejar de ser políticos, deben saben donde están los votos!
Zarkozy perdió porque muchos conservadores desilusionados lo abandonaron, pero también perdió porque no tuvo la inteligencia y la capacidad para tratar con una minoría religiosa compuesta de seis millones de votos. Esta minoría religiosa estaba molesta con Zarkozy y se movilizaron para castigarlo y lo lograron. Los líderes políticos, a menos que quieran suicidarse, políticamente hablando, deben tratar con pinzas a las minorías religiosas, porque ellas hacen la diferencia el día de las elecciones.
No puedo dejar de advertir a los políticos conservadores chilenos, los evangélicos son millones y están inquietos y algunos molestos, no les gusta la ley antidiscrimación, porque solo persigue privilegiar y exaltar la homosexualidad. Le quitaron el gobierno a la Concertación por ponerse progresistas. No inviertan en el progresismo, las utilidades son magras a la hora del conteo de los votos. Zarkozy no solo dañó su reelección, hundió a la Unión por un Movimiento Popular su partido político UMP y lo peor de todo, destrozó el futuro de una Francia que se estaba recuperando, Hollande es un político socialista, sin ninguna experiencia de gobierno, que ni siquiera ha sido ministro de Estado.