Discurso comunista en Europa,
fortalecen nuestro apoyo a Hinzpeter
Hágase todo decentemente y con orden. (1ª Cor. 14:40)
“Y la tierra estaba desordenada…” Con estas palabras Moisés diagnóstica la situación del cosmos, momentos antes que Dios estableciera el orden natural y social. Mantener y fortalecer el orden natural y social es la responsabilidad de todos y el deber supremo de los gobernantes. Cuando los gobernantes no cumplen su deber o no tienen el respaldo legal, o no tienen las armas para mantener el orden, y la anomia impregna el cuerpo social, entonces el país está a un paso de hormiga para transformarse en lo que periodistas y comentaristas políticos denominan como un Estado fallido, es decir, un pueblo fracasado. “Por lo general, un Estado fallido se caracteriza por un fracaso social, político y económico, caracterizándose por tener un gobierno tan débil o ineficaz, que tiene poco control sobre vastas regiones de su territorio, no provee ni puede proveer servicios básicos, presenta altos niveles de corrupción y de criminalidad, refugiados y desplazados, así como una marcada degradación económica. En un sentido amplio, el término se usa para describir un Estado que se ha hecho ineficaz, teniendo sólo un control nominal sobre su territorio en el sentido de no tener grupos armados desafiando directamente la autoridad del Estado, no poder hacer cumplir sus leyes debido a las altas tasas de criminalidad, a la corrupción extrema, a un extenso mercado informal, burocracia impenetrable, ineficacia judicial, interferencia militar en la política. El centro de estudios estadounidense Fund for Peace (Fondo por la Paz) emite anualmente el Índice de Estados Fallidos (Failed States Index). 177 Estados fueron incluidos en la lista, de estos 35 fueron catalogados como "en alerta", 88 "en peligro", 40 como "moderados", 11 como "sustentable". Los peores 20 países en el 2011 fueron: Somalia, Chad, Sudán, República Democrática del Congo, Haití, Zimbabue, Afganistán, República Centro Africana, Irak, Costa de Marfil, Guinea, Pakistán, Yemen, Nigeria, Níger, Kenia, Burundi, Guinea-Bissau, Birmania y Etiopia”. (Wikipedia)
Para eliminar el germen de Estado fallido que brotó el pasado año 2011 en nuestro amado país, los evangélicos todos, pero yo hablo de los que adhieren a Chile Cristiano, hemos hecho rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los gobernantes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad, porque esto bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador. Con el mismo propósito, expresamos nuestro reconocimiento y apoyo al señor Ministro del Interior don Rodrigo Hinzpeter por la formulación y envío al Congreso, del proyecto de ley que fortalece el orden público (Boletín 7975-25) más conocido como “ley antitomas”. Con la misma finalidad, apoyamos el proyecto de ley 7155-25, también conocido como antiencapuchados. La toma de colegios las consideramos acciones bárbaras y las capuchas en una protesta, las entendemos como una felonía a la manifestación. ¿Se imagina a nosotros los evangélicos saliendo encapuchados a predicar a las calles? ¿Se imagina a nosotros los evangélicos apoderándonos de una cantina o de un burdel para protestar contra el pecado? Nosotros los evangélicos, pretendemos que nuestro amado país, lidere siempre la OEA, marque la pauta en el CELA, sobresalga en la OCDE, que ingrese al G-7+1+1 y que forme parte de la geografía política del RMdC, y nosotros los evangélicos sabemos muy bien que todo esto se puede lograr únicamente con orden y trabajo, con seriedad y responsabilidad y con cariño y amor por la patria.
Para contribuir a mantener el orden natural y social y eliminar el germen de Estado fallido que brota en nuestra sociedad, existe el cuerpo de Carabineros de Chile y como un desagravio por las ofensivas palabras en contra de los profesionales de la Prefectura de Fuerzas Especiales, el think tank Chilecristiano les bendice transcribiendo parte de su historia fundacional para conocimiento de todo el pueblo evangélico chileno: “Ante la necesidad de contar con una unidad especializada en la mantención del orden público, el 9 de febrero de 1963 se creó el "Grupo Móvil", unidad dinámica por excelencia, en constante crecimiento, que incorporó el concepto de "acción antidisturbios urbanos". El 13 de noviembre de 1970 se creó la Prefectura de Servicios Especiales y el 22 de mayo de 1974 pasó a denominarse, definitivamente, Prefectura de Fuerzas Especiales. Esta Repartición tiene como misión "Restablecer el Orden Público Quebrantado", mediante la aplicación de técnicas-tácticas desarrolladas y mejoradas a través de todos estos años, contando a la fecha con una capacidad de movilización operativa, que permite eficazmente satisfacer las demandas de acción policial especializado en todo el territorio nacional. Además, es responsable de garantizar la Seguridad Pública en caso de catástrofes o calamidades, como lo ha demostrado en situaciones como terremotos, temporales, inundaciones y otros eventos de emergencia que con alguna frecuencia afectan al país y a sus habitantes".
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