La Concertación más Hernán Larraín (udi), Lily Pérez,
Alberto Espina y Antonio Horvath (rn) no solo despreciaron
a los tres millones de evangélicos,
con su voto, repudiaron al Dios,
en cuyo Nombre abren la Sesión

El día 8 de Noviembre del 2011, marca el fin de la relación Evangélicos --Concertación

 

 

Los tres millones de evangélicos chilenos, que siguieron minuto a minuto la sesión 66 de la Cámara Alta, para ver y escuchar a los senadores de su circunscripción pronunciarse acerca del proyecto de ley que eleva a una categoría ciudadana superior a los homosexuales, tomaron nota del nombre de cada senador y cada senadora presente en la sala, de sus discursos y sobretodo de su votación, a fin de prepararse para las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales. Tres millones son muchos votos, suficientes para determinar el destino político del país y de las dos grandes coaliciones existentes en la sociedad chilena. El 2010 es el último año en la historia electoral chilena en que los tres millones de evangélicos chilenos votaban de manera diversa. A partir del 2012 y sobretodo del 2013, los evangélicos chilenos votarán en bloque, porque el día martes 8 de noviembre del 2011 marca un antes y un después.

 

Lo que ha sucedido el día martes 8 de noviembre en la Sala del Senado ha sacudido a cada evangélico chileno. Nosotros sabemos que este proyecto de ley tiene un solo objetivo, exaltar a los homosexuales y legalizar sus conductas. Una ley de esta naturaleza solo la han pedido ellos y todos los que votaron a favor de ella lo hicieron para agradar a los homosexuales y legitimar sus conductas. Para complacer y enaltecer a los homosexuales los senadores llegaron hasta a contrariar a la Corte Suprema de Justicia que les señaló hasta el cansancio que esta ley es innecesaria, llegaron hasta despreciar la sensibilidad de los millones de evangélicos que siempre la denunciaron, llegaron hasta repudiar a Dios en cuyo Nombre abren la Sesión, porque no son los evangélicos los que especifican los pecados, es Dios en su Santa Palabra el que califica la homosexualidad como una abominación, cuya práctica tiene como castigo eterno, la exclusión de entrar al Reino de Dios.

 

La fecha del 8 de noviembre del 2011 ha sido anotada en la agenda evangélica como el día que marcó el fin de la relación Evangélicos – Concertación. La Concertación de Partidos por la Democracia, que integran la Democracia Cristiana, el Partido Socialista, el Partido Radical Social Demócrata y el Partido Por La democracia, ha votado en bloque a favor del proyecto homosexual, solo el HONORABLE SENADOR HOSAIN SABAG de la Circunscripción 12ª Región Octava del Bío Bío Norte, (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.), votó a favor de los valores cristianos. Dicho bien claro para que no haya equívocos, la Concertación ha perdido para siempre tres millones de votos. Con esta pérdida de carácter irrecuperable, han lapidado perpetuamente las posibilidades de volver a La Moneda, porque la voluntad y santidad de Dios son intransables para un evangélico. “Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”. Mateo 7:23

 

Los senadores de la Alianza, don HERNAN LARRAIN de la udi, LILY PEREZ, ALBERTO ESPINA y ANTONIO HORVATH de renovación nacional, se unieron a la Concertación y abrazaron el proyecto homosexual, como ya se les profetizó desde las tribunas, serán castigados electoralmente, La sangría de votos evangélicos hará muy difícil que sean reelegidos. Senador Cantero, independiente, allá usted.