De un Senado antisemita a un Senado progresista
Durante la presidencia del senador Jorge Pizarro, el senado chileno aprobó varios proyectos de acuerdo para condenar a Israel. (Boletín N° S 1.229-12), Boletín Nº S 1.275-12, Boletín N° S 1.324-12). En el mundo hay, además de las 22, otras dictaduras que violan gravemente los derechos humanos. Para el Senado chileno, durante el periodo 2010, el único país condenable del mundo era uno solo, sobre los demás nunca dijo nada. Para el ministerio evangélico Chile Cristiano, el año parlamentario 2010, será recordado como el Senado Antisemita.
El nuevo presidente de la Cámara Alta, senador Guido Girardi, ahora pretende que el Senado sea progresista. El progresismo en términos sencillos es apoyar, defender y promover, el matrimonio homosexual incluida la adopción de niños, el aborto en todas sus modalidades, la manipulación genética sin limitaciones y la eutanasia activa, es decir, a petición de un paciente crónico o incurable el médico le provoca la muerte. El progresismo no solo apoya estos casos, cree que son derechos de las personas y proyecta leyes que lo reconozcan.
El proyecto de ley de Derechos y Deberes del Paciente que está en la última etapa del proceso legislativo, pasó a la Sala de la Cámara Alta sin incluir el derecho a la muerte asistida, pero el senador progresista Fulvio Rossi del Partido Socialista, empezó a recolectar firmas para incluirlo y logró el patrocinio de su colega progresista, nada menos que el nuevo presidente del Senado, don Guido Girardi del Partido por la Democracia. Lo más probable es que logre también la suscripción de los progresistas del Partido Radical Social Demócrata.
Nosotros los evangélicos del ministerio Chile Cristiano, al igual que todos los millones de evangélicos chilenos, creemos y favorecemos la vida original, desde la concepción hasta la muerte natural, consecuentemente, nos oponemos a la manipulación genética, al matrimonio homosexual, al aborto y a la eutanasia. Las Sagradas Escrituras que es el fundamento de nuestra fe y conducta, afirma que, “está establecido que el hombre muera una vez” (Hebreos 9:27), que la muerte natural de los creyentes es “agradable a los ojos del Señor” (Salmo 116:15) y que los suicidas no entrarán al reino de los cielos (1ª Corintios 3:17)