Profundas consecuencias para el futuro de la Nación
Reconocimiento del Estado Palestino
Las palabras que se usan para el título de esta noticia, fueron escritas por el Senador Jorge Pizarro, presidente de la Cámara Alta. Las expresó después de mencionar las visitas que los presidentes Alan García y Rafael Correa harán próximamente a Chile y al hecho de que: “estamos ad portas de que se tome una decisión en el tema del reconocimiento al Estado Palestino. Todos estos asuntos, con mayor o menor cercanía, tocan intereses chilenos y tendrán profundas consecuencias para el futuro de la Nación”
El señor presidente del Senado, de quien tengo la peor opinión, sin saberlo probablemente, porque no creo que haya leído la Biblia que se le regaló durante el año 2010, tiene toda la razón cuando habla de “profundas consecuencias para el futuro de la Nación”. Esta claro que las visitas del presidente García y Correa, con toda la importancia que tienen, ya que son vecinos y están involucrados en la cuestión de los límites, no significarán mucho, porque el litigio es para largo y nuestro presidente deberá conversar muchas veces más con ellos.
El tema que realmente pone en jaque el futuro de Chile es el tema palestino, porque el profeta Joel, el mismo que anunció el derramamiento del Espíritu Santo sobre toda carne (Joel 2:28 y Hechos 2:16 y 17), también profetizó:
“Porque he aquí que en aquellos días,
y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén,
reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat,
y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo,
y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones,
y repartieron mi tierra.”
Este juicio a las naciones que profetiza Joel (3:1 y 2) incluirá a todas las naciones que “repartieron mi tierra” dice el Señor. Cuando Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador y otras naciones del mundo reconocen al Estado Palestino con las fronteras de 1967, o 1947, etc. están repartiendo la tierra que el Señor le dio a su pueblo Israel hace casi seis mil años atrás. ¿Puede alguien repartir lo que no es suyo? ¿Puede alguien repartir lo que es de otro? ¿Puede alguien repartir lo que es de Dios?
¿Cómo se sintió Chile y los chilenos cuando presidente Chávez reconoció a Bolivia con las fronteras de 1878, porque él dijo que quería bañarse en el mar Pacífico boliviano? ¿Si Bolivia, como se filtró en estos días, recurre a La Haya por la mediterraneidad, los demás países bolivarianos harán declaraciones apoyándolos? ¿Cómo se sentirá Chile y los chilenos, cuando Chávez, Correa, Ortega y otros declaren que el norte de Chile es boliviano? Por repartir las tierras del Señor, muchas naciones serán condenadas y el castigo será severo. Para hacernos una idea como Dios castiga a las naciones, recordemos las plagas que envió sobre Egipto.
¿Por qué tengo la peor opinión del presidente del Senado? Porque durante su periodo la Cámara Alta se reunió en varias ocasiones para condenar a Israel (Boletín (N° S 1.229-12), Boletín Nº S 1.275-12, Boletín N° S 1.324-12). Ahora que está a días de terminar su periodo, qué hará para compensar a Israel. Israel es un país que existe, que tiene relaciones diplomáticas con Chile y que yo sepa, nunca le ha hecho ningún daño a nuestro país. Su presidencia no fue pareja, fue parcial, fue injusta. A mi juicio, su presidencia tuvo un indisimulado e inocultable sesgo antisemita. En el ministerio evangélico Chile Cristiano no descartamos destinar la Noche en Honor de Israel 2011, como un acto de repudio a estos boletines del Senado 2010.
Bueno, Chile reconoció al Estado Palestino. ¿Qué fronteras tendrá el Estado Palestino? No las que le asignó Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia o Ecuador, sino las que el Estado de Israel y la Autoridad Nacional Palestina concuerden a través de directas, pacíficas y sinceras negociaciones, porque los únicos que pueden repartir la tierra que dio el Señor, son los israelitas, sus legítimos herederos.