Piñera fija posición ante proyecto de uniones gay
Una legislación que “resuelva problemas reales” es la que baraja el gobierno para resguardar los derechos de las parejas homosexuales, según precisó hoy el Presidente Sebastián Piñera, entrando al debate generado con el anuncio del proyecto de Acuerdo de Vida en Común (AVC) que esta semana ingresaría al Parlamento el senador RN Andrés Allamand.
Durante una actividad en el Museo de Arte Precolombino, el Mandatario aludió a la inminente presentación de la iniciativa, y acotó cuál es el foco del Ejecutivo en esta materia, dando luces de la fórmula por la que se inclinaría el gobierno.
En esta línea, señaló que la intención del gobierno es “promover una legislación que resuelva problema reales de carácter patrimonial, de salud, y herencia de esas parejas”. Lo anterior, “sin desnaturalizar la esencia del matrimonio que es la unión entre un hombre y una mujer”, repitió.
La postura de Piñera limitaría el contenido de la iniciativa que presentaría Allamand. A través del Acuerdo de Vida en Común, se postula una suerte de convenio notarial para regular las uniones de hecho, incluyendo las de parejas homosexuales. Este punto es advertido desde la UDI como la instalación de una “institución paralela” al matrimonio.
Comentarios del Director
En estricto rigor, el AVC es un proyecto de ley que pretende darle estatus legal a las parejas homosexuales, porque para las parejas heterosexuales de hecho, existe el divorcio. Uno de ellos, o ambos, al divorciarse de sus cónyuges anteriores, quedan en condiciones de fortalecer con el matrimonio el nuevo amor de sus vidas y con ello resolver totalmente todos sus problemas patrimoniales, hereditarios y sanitarios.
Como no conocemos las cifras de parejas de hecho hetero y homosexuales, nos inclinamos a pensar que las primeras son una inmensa mayoría en relación con las segundas, es decir, por atender al problema de muy pocos, nos vamos a enfrascar como sociedad en una discusión axiológica de magnitud, que sin duda distraerá al país de lo principal, que es la Reconstrucción y el Bicentenario. Por la urgencia e importancia de estos objetivos, es que pedimos al gobierno, no apoyar, patrocinar y promover este proyecto y tampoco comentarlo por los mass media, simplemente dejarlo a la burocracia del Congreso, donde la discusión transparentará el verdadero objetivo ya señalado.
La otra razón por la que pedimos al gobierno el offside, es porque estimamos que es necesario primero acometer algunas acciones legislativas para fortalecer la institución del matrimonio. En Chile el matrimonio, que es la unión entre un hombre y una mujer, no está en la Constitución Política y es necesario darle a la brevedad rango constitucional, como ya lo han hecho varios países. Si no se hace, el AVC demorará un guiño en alcanzar el nivel jurídico del matrimonio.
Estimadas autoridades nacionales y amados pastores de la iglesia, pienso y me atrevo respetuosamente a decir, que millones de cristianos chilenos, evangélicos como católicos, rechazan esta iniciativa y lo comunicarán de todas las formas, porque sienten verdaderamente, que con ella, se está desafiando a nuestro Altísimo Dios, creador del hombre y la mujer.