Ministro Joaquín Lavín:
"Estamos comprometidos con iniciar una
verdadera revolución educacional en Chile"
En entrega de mapas SIMCE
El Ministerio de Educación comenzó a cumplir una nueva meta impuesta por el Presidente Sebastián Piñera, al entregar el mapa con los resultados SIMCE a las familias de todos los estudiantes del país. El proceso, que se inició hoy, se desarrollará hasta el próximo 23 de julio para que todos los apoderados cuenten con la información de los establecimientos de sus comunas.
Hasta el colegio República de Costa Rica de Ñuñoa, llegaron tanto el Presidente Piñera como el ministro Lavín, quienes felicitaron a los alumnos, dado que sus resultados están por encima del promedio nacional, siendo uno de los colegios ‘verdes’ que muestra esa comuna.
El secretario de Estado comentó que “a partir de hoy se comienza a repartir este mapa SIMCE, en que todos los colegios de Chile van a recibir un mapa, que va acompañado por una carta del propio Presidente de la República. En ese mapa aparecen los colegios de la comuna con tres colores, verde los colegios que están por sobre el promedio nacional en el SIMCE; amarillo los que están en el promedio nacional y rojo los que están bajo el promedio nacional”.
El ministro anunció drásticos cambios para mejorar los resultados a futuro. Al respecto expresó que “estamos comprometidos con iniciar una verdadera revolución educacional en Chile. Se necesita; es por los niños, por el futuro y estamos dispuestos a empezar esta revolución ahora”, agregando además que “no nos parece correcto que los resultados del SIMCE sea para los expertos y el colegio, tienen que conocerlos los papás”.
Finalmente el titular de educación dijo “lo responsable es entregarles toda la información a los padres y decir también que los resultados que acabamos de conocer muestran que la calidad de la educación en Chile está estancada y por eso hay que hacer esta revolución educacional”.
Source:
http://www.mineduc.cl/index.php?id_portal=1&id_seccion=10&id_contenido=11242#
Comentarios del Director
Sobre la educación hay dos opiniones que comparten la inmensa mayoría de los chilenos; la mala calidad de la educación es la primera, la educación es la mejor herramienta para lograr el desarrollo la segunda. Teniendo como objetivo principal el desarrollo nacional y personal y sabiendo que la educación es el factor determinante, todos los líderes políticos nacionales, han hecho programas, mejoras y reformas para expandir y elevar el nivel y la calidad de la educación en el país, sin embargo como los resultados siguen siendo malos, entonces hay que proponer y promover una acción más holística, la revolución educacional.
Una revolución educacional puede hacerse en Chile, para ello es necesario ir más allá de nuevos Programas, otras Mejoras y más Reformas, como dijo recientemente el presidente del Colegio de profesores de Chile a raíz del incremento del bullying escolar, “Se requiere una revisión de la política educativa del país” El think tank Chile Cristiano sostiene además, que el país debe transparentar y asumir su proyecto societal.
Desde la perspectiva axiológica cristiana evangélica, presentamos a continuación las propuestas que pueden conducir a lograr el objetivo cualitativo y el progreso económico para la nación que encierra la idea de una revolución educacional. Estas proposiciones que tienen marco teórico y fundamentos, se revelan de manera sucinta, dada la naturaleza y proyecciones que tienen los Comentarios que hace el Director a las Noticias que publicita el website.
- Chile debe precisar y explicitar honesta y telegráficamente, el proyecto societal que persigue desde hace treinta y cinco años, esto es, construir en el país una sociedad del tipo estadounidense. Esto demanda desplazar, de manera definitiva el paradigma europeo representado en el desarrollo español y/o francés y del Estado del Bienestar en general, hoy en retirada por la imposibilidad de financiarlo. El think tank Chile Cristiano propone homologar en Chile los siguientes aspectos del desarrollo norteamericano: El lugar que ocupa Dios y el cristianismo en la cultura, las relaciones bilaterales especiales que desarrolla con el Estado de Israel, las políticas destinadas a combatir la pobreza, las batallas políticas libradas para mantener la heterogeneidad matrimonial, la oposición al aborto, a la eutanasia y a la manipulación genética, el sistema de sanciones penales, la responsabilidad política con que actúan las iglesias cristianas, el amor y la defensa de Israel que ofrecen las iglesias evangélicas y la participación de los cristianos en la política y conducción del país.
- Consecuente con lo anterior, debe reformularse la concepción antropológica y valórica de los Marcos Curriculares de la educación chilena. Esto significa el repliegue de la Declaración Universal de los derechos Humanos como filosofía inspiradora del sistema y el advenimiento de una nueva filosofía que sublimice los deberes humanos. El think tank Chile Cristiano propone que el evangelio de Cristo la reemplace: El Evangelio de Cristo enseña la obediencia a Dios y el respeto a las autoridades, enseña las bienaventuranzas, la regla de oro, a honrar a los padres, los deberes familiares y a enfrentar la vida como un servicio a los demás. Mientras la Declaración dice tus derechos, el Evangelio dice tus deberes.
- Fundados en el Objetivo Nacional Societal y en la concepción antropológica y axiológica cristiana evangélica, hay que redefinir los Objetivos Fundamentales Verticales y Transversales más los Contenidos Mínimos Obligatorios para cada sector y subsector de aprendizaje. Estos no tienen que apuntar, entre otras cuestiones que empañan la educación, a la exclusión de la teoría darviniana por ejemplo, sino a una nueva jerarquización de las concepciones antropológicas.
- La nueva Matriz Currícular que se genere, puede alterar la actual carga horaria, así se puede aumentar al doble las horas destinadas a educación física como lo ha expresado el Presidente de la República don Sebastián Piñera y también aumentar las horas de matemáticas como lo ha manifestado el Ministro de Educación Joaquín Lavín. Esta proposición incluye mantener intacta la JECD y supervisar la óptima utilización de las horas de libre disposición.
- La revolución educacional que se promueve con estas propuestas, debe ineludiblemente elevar de categoría al subsector Religión. La asignatura de Religión en las escuelas y liceos del país, de la manera como se administra, contribuye a forjar en los estudiantes un sentimiento de desprecio hacia la religión, hacia los profesores de religión y que se extiende a las iglesias cristianas en general, y en muchos casos promueve la indisciplina, toda vez que no cuenta para medir el rendimiento, la evaluación y la promoción académica.
- Por último, no habrá revolución educacional, ni programas, ni reformas que mejoren el rendimiento académico, sin una profunda revisión y aplicación de nuevas normas disciplinarias. La indisciplina es la causa principal de los paupérrimos resultados escolares chilenos. La política estatal de premiar a los buenos profesores y someter a entrenamiento a los malos, debe aplicarse a los alumnos: Los establecimientos educacionales deben premiar no solo el rendimiento, sino la disciplina escolar. La disciplina debe influir en la promoción escolar. Las anotaciones negativas que en la vida profesional conducen a la desvinculación laboral debe replicarse en el desempeño escolar.